Ventas de viviendas nuevas en EEUU cayeron en septiembre a medida que alza de tasas hipotecarias golpea la demanda

Las ventas de viviendas nuevas en EEUU cayeron en septiembre, retomando una tendencia a la baja, a medida que las tasas hipotecarias en máximos de dos décadas están sacando a los posibles compradores del mercado.

Las compras de viviendas unifamiliares nuevas disminuyeron 10,9% a un ritmo anualizado de 603 mil, tras un aumento inesperado en agosto, según mostraron datos gubernamentales este miércoles. La estimación mediana en una encuesta de Bloomberg a economistas apuntaba a una tasa de 580 mil.

Las cifras reflejan una caída en la demanda de viviendas a medida que la Reserva Federal aumenta agresivamente las tasas de interés para combatir la peor inflación en una generación. Las tasas hipotecarias subieron a 7,16% la semana pasada, el nivel más alto desde 2001. Eso está minando el acceso, dejando de lado a potenciales compradores y provocando la caída de algunos indicadores de los precios de las viviendas.

Hasta ahora, eso no se ha reflejado en los precios de las casas nuevas. El informe, elaborado por la Oficina del Censo y el Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano, mostró que el precio medio de venta de una casa nueva aumentó 13,9% respecto al año anterior a US$ 470.600.

Había 462 mil viviendas nuevas a la venta a fines de mes, la mayor cantidad desde 2008, aunque la gran mayoría sigue en construcción o aún no ha comenzado. Al ritmo de ventas actual, se necesitarían 9,2 meses para agotar la oferta de viviendas nuevas, frente a los 8,1 meses de agosto y los 6,1 meses de hace un año.

La constructora PulteGroup informó el martes que los contratos de compra se desplomaron y las cancelaciones de acuerdos aumentaron en el tercer trimestre. El director ejecutivo, Ryan Marshall, dijo que la menor demanda se extendió a todas las áreas geográficas y grupos de consumidores.

La construcción de viviendas nuevas en EEUU disminuyó en septiembre y las solicitudes de permisos para viviendas unifamiliares cayeron, según datos gubernamentales publicados la semana pasada. El sentimiento de los constructores se ha deteriorado todos los meses este año y ahora se encuentra en el peor nivel desde los primeros días de la pandemia.