China desea armonizar el intercambio de
bienes y servicios con Latinoamérica y eliminar los desajustes comerciales con
algunos países de la región, dijo hoy el Consejo Chino para el Fomento del
Comercio Internacional (CCPIT).
El vicepresidente del CCPIT, Wang Jinzhen, afirmó que el comercio de China con
Latinoamérica sumó el año pasado unos US$ 101.000 millones, de los cuales US$ 51.000
millones fueron exportaciones chinas y US$ 50.000 millones correspondieron a
importaciones.
Sin embargo, manifestó que cuando se analiza de cerca la aparente estabilidad
del comercio entre China y la región, se descubre que el gigante asiático tiene
"algunos déficit comerciales con algunos países y superávit con
otros".
China tiene déficit comercial con Brasil, Argentina, Perú y Chile, mientras que
mantiene superávit con otras economías como la mexicana.
Jinzhen participó junto a varios empresarios latinoamericanos en la conferencia
"Mercado Chino: mitos y realidades", en el marco del Foro Económico
Mundial (FEM) que se celebra entre hoy y mañana en el balneario mexicano de
Cancún.
Para "cerrar" esos desajustes comerciales es necesario
"profundizar el entendimiento" entre los países y "encontrar
nuevas oportunidades" de negocio, sobre todo en los sectores de
infraestructura y tecnología, opinó el funcionario.
Como ejemplos del potencial de China que los países latinoamericanos podrían
aprovechar, Jinzhen recordó que el país asiático ya es el principal mercado de
celulares del mundo, con 500 millones de usuarios.
No obstante, la penetración del servicio de telefonía móvil es todavía baja, de
apenas un 33%, por lo que faltan al menos 700 millones de usuarios para
alcanzar a las naciones desarrolladas, dijo.
También destacó que su país superará pronto a Estados Unidos como el principal
productor de automóviles, lo que representa también una buena oportunidad para
los empresarios de Latinoamérica.
El funcionario explicó que China ha invertido, además, US$ 100.000 millones en
30.000 proyectos empresariales en todo el mundo, de los cuales US$ 25.000
millones se destinaron a países latinoamericanos.
"Es sólo el comienzo y continuará a un paso más rápido", aseguró.
Por su parte, Yang Kaisheng, el vicepresidente del Banco Industrial y Comercial
de China (ICBC), indicó que su país mantiene el empuje económico, pero
"enfrenta desafíos y problemas" como la inflación, que -a su juicio-
se deriva del alza de las inversiones y por el hecho de que los bancos disponen
de mucho crédito.
Kaisheng pronosticó que la inflación china no va a experimentar una disminución
importante en los próximos meses, y consideró necesario que el país ajuste su
estructura económica, continúe la modernización y reforma profunda del mercado,
aumente el gasto interno y amplíe el consumo doméstico.
El ejecutivo de ICBC, banco que superó al Citigroup el año pasado como el mayor
del mundo por valor de mercado, destacó que hace 30 años el comercio de China
con América Latina apenas sumaba US$ 200 millones.