El secretario ejecutivo de la
Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), José
Luis Machinea, llamó hoy a "actuar" ante la crisis alimentaria y
energética, al advertir que lo que no se haga ahora se pagará
"durante décadas".
Machinea clausuró hoy en Santo Domingo el 32 periodo de sesiones
de la Cepal, que durante cuatro días reunió a los delegados de más
de 50 países, los cuales debatieron sobre el desarrollo económico,
social y ambiental de la región.
Los países de la región deben buscar soluciones a los problemas
de "los sectores que más lo necesitan, que viven en la pobreza, en
indigencia", ya que, de no hacerlo, su situación podría verse
agravada por el alza de los precios de los alimentos y de la
energía, dijo.
La solución a esos problemas "de corto plazo", como los definió,
debe ir acompañada de medidas "de mediano y largo plazo que la
región requiere para sostener una tasa de crecimiento elevada en los
próximos años" y para mejorar la equidad en América Latina, explicó.
El secretario ejecutivo de la Cepal, quien finalizará su mandato
el 30 de junio y será relevado por la mexicana Alicia Bárcena,
manifestó en una conferencia de prensa la insistencia del organismo
en la necesidad de aplicar políticas públicas.
"Nosotros creemos profundamente en las políticas públicas a
partir de una estrategia y no hay ninguna experiencia en el mundo de
países que se hayan desarrollado sin políticas públicas, sin una
estrategia de país", aseveró.
Para el economista argentino, estas medidas deben estar
presididas por la transparencia a la hora de decidir qué sectores se
van a subsidiar y por qué, ya que la falta de transparencia
perjudica "la vida democrática" de los países y la búsqueda de la
equidad.
La importancia de la ayuda de la comunidad internacional fue otro
de los puntos que destacó Machinea, quien reiteró que los países
latinoamericanos tienen que "ser muy fuertes en el pedido a la
comunidad internacional para que ayude a las naciones más pobres en
esta coyuntura".
Recordó unas declaraciones del presidente dominicano, Leonel
Fernández, quien criticó la entrega de diez millones de dólares en
ayuda a Haití, acordada por la comunidad internacional en la cumbre
de Roma sobre la crisis alimentaria, y dijo que fue "realmente, una
vergüenza".
"Los países de la región tienen que unirse para pedirle una ayuda
más pronta y más grande al mundo desarrollado", aseguró.