El Banco Popular de China (PBOC, su sigla en inglés) se convirtió en el último organismo a nivel mundial en flexibilizar su política monetaria al recortar la cantidad dinero que los bancos deben apartar como reservas, a medida que los menores precios de las materias primas abren espacio para apuntalar el crecimiento.
La institución informó que a partir de hoy el ratio de reserva requerido (RRR) declinará 50 puntos base hasta 19,5%. Algunas entidades que se enfocan en las pequeñas empresas y las firmas rurales experimentarán una reducción adicional de 50 puntos base, detalló el PBOC en su sitio web.
Esta es la primera disminución amplia en el RRR desde mayo de 2012 y se estima que la medida introducirá hasta 600 mil millones de yuanes (US$ 96 mil millones) al sistema bancario.
"El banco central ha intentado usar herramientas de política de corto plazo para inyectar más liquidez, pero estos instrumentos no eran suficientes y por eso tiene que reducir el RRR", comentó a Reuters Wen Bin, economista senior de Minsheng Bank en Beijing.
Shen Jianguang, economista jefe para Asia de Mizuho Securities Asia, explicó que el creciente riesgo de deflación, la reciente debilidad de la actividad de las fábricas y de los servicios y las restricciones a la especulación en el mercado bursátil fueron los factores que ayudaron a la autoridad a dar este paso.
"Esperamos al menos cuatro rebajas más en el ratio de reserva en 2015, en vista de la perspectiva de una mayor desaceleración en los fundamentales económicos", afirmó a Bloomberg.
Para Mark Williams, economista jefe para Asia de Capital Economics, el anuncio no fue una sorpresa, ya que "es consistente con la postura más flexible que se está tomando desde el recorte en la tasa referencial en noviembre". El experto prevé que el ratio de reserva retrocederá un total de 100 puntos base entre enero y marzo.
Salidas de capital
Según los analistas de Citigroup y de Société Générale, la acción del PBOC busca contrarrestar las salidas de capital de la segunda economía del mundo. La cuenta de capital del país anotó un déficit de US$ 91.200 millones en el cuarto trimestre, la brecha más amplia desde que comenzaron los registros en 1998.
En un esfuerzo por limitar la volatilidad en los flujos de dinero, el banco central movió su tasa de referencia para el yuan fuera de la banda diaria de transacción por primera vez en 21 meses. El instituto rector elevó su fijación en 0,08% hasta 6,1318 yuanes por dólar, lo que corresponde a un fortalecimiento de 2,06% respecto del cierre del martes del precio spot.
El tipo de cambio en el mercado local puede desviarse hasta 2% en ambas direcciones frente a la tasa referencial.
El PBOC podría intervenir para mantener la divisa estable si el impacto de los flujos de capital aumenta, de acuerdo a un comentario en el medio oficial China Securities Journal.
La moneda trepó 0,17% para terminar la sesión en 6,2477 por dólar en Shangai, es decir, 1,86% más débil que la meta del organismo. El lunes, el yuan se había derrumbado a 6,2606 por unidad de la divisa estadounidense, su mínimo en ocho meses.
"Es obvio que el PBOC está guiando un yuan más fuerte a través de la fijación", sostuvo a Bloomberg Kenix Lai, analista cambiario de Bank of East Asia. "China no quiere que el yuan se deprecie muy bruscamente y muy rápido, ya que eso podría descarrillar sus esfuerzos sobre la internacionalización del yuan", agregó.
Presión en las tasas
Dejar que la moneda caiga abruptamente sólo acelerará las salidas de capital, lo que pondría presión sobre las tasas de interés justo en momentos en que la entidad quiere hacer más barato el dinero para estimular a la economía y suavizar la enorme carga de deuda en muchas compañías domésticas.
A diferencia de otras naciones con tipos de cambio dirigidos, el PBOC no compra o vende yuanes para defender su banda, sino que simplemente desecha cualquier apuesta afuera del límite. Esto hace que el rango sea invulnerable a los ataques especulativos, pero puede provocar que el mercado se muera si los traders se niegan a hacer negocios en la banda designada."La liquidez en el mercado está bien hasta ahora, pero si el banco central sigue inclinándose contra el mercado, los volúmenes de transacción podrían verse afectados", expresó a Reuters Wang Ju, estratega cambiario senior para Asia de HSBC.