El Banco Central de Brasil (BCB) elevará hoy las tasas de interés por tercera reunión consecutiva con la intención de despejar cualquier duda sobre su compromiso de poner fin al ciclo de alta inflación que lleva varios años instalado en el país.
La decisión del regulador, que llega en un momento de amenaza de mayor presión inflacionaria debido al alza del costo de la electricidad y otros precios regulados, estaría en línea con las políticas trazadas desde el gobierno de Dilma Rousseff que buscan consolidar el balance fiscal de Brasil.
Tras el alza de la tasa referencial Selic a 11,25% en noviembre y a 11,75% en diciembre, los sondeos elaborados por Bloomberg y Reuters apuntan a un nuevo incremento de medio punto porcentual, a 12,25%, en su reunión de enero, pese a los riesgos de una recesión este año. Los tipos alcanzarían así su mayor nivel desde agosto de 2011.
La inflación anualizada terminó el año pasado en 6,41%, justo por debajo del margen superior del objetivo de 4,5% anual, con un margen de 2% superior e inferior. Los precios al consumidor se aceleraron 0,78% en diciembre, desde 0,51% el mes anterior.
En el sondeo elaborado por el BCB publicado ayer, los economistas brasileños elevaron por tercera semana consecutiva su pronóstico de inflación para 2015 a 6,67%, desde 6,60% de la semana anterior, y rebajaron la estimación de crecimiento a 0,38% desde 0,40%.
La economía brasileña iniciará el repunte este año, según los analistas, después de registrar en 2014 el esperado menor crecimiento en cinco años, consignó Bloomberg.
El ministro de Hacienda, Joaquim Levy ha prometido una disciplina fiscal más estricta para ayudar al BCB en su esfuerzo para llevar la inflación al objetivo anual para finales de 2016, aunque los expertos apuntan a que este año cerrará por encima del techo del objetivo por primera vez desde 2003.
Real en alza
La moneda brasileña tuvo ayer el mayor repunte entre las divisas de los emergentes gracias al optimismo que provocó el anuncio de nuevos impuestos realizado el lunes al cierre del mercado por Levy. El real se apreció 1,5% a 2,613 por US$ en Sao Paulo.
Según el ministro, el incremento de los impuestos sobre combustibles, importaciones, crédito y cosméticos elevará los ingresos en más de US$ 7.600 millones. El anuncio fue bien recibido en el mercado ya que lo recaudado se destinará a rebalancear la economía y mejorar la confianza. Los temores por el deterioro fiscal llevaron a la rebaja de la calificación de deuda soberana e impulsaron una caída de 11% en el valor del real en 2014.