Desde Frutillar
En los últimos años, la industria salmonera ha estado navegando por diversas discusiones legislativas que la ha llevado a dar un giro y activarse políticamente. En ese contexto, el encuentro que tuvo lugar este martes en el Teatro del Lago, en Frutillar, fue descrito por algunos asistentes como un “arengazo” del sector.
“Salmón Summit”, organizado por SalmonChile, registró 1.200 inscripciones previas al evento y, en un breve discurso, el presidente del gremio, Arturo Clement, abrió la jornada haciendo la declaración de principios de la industria: “Queremos proyectarnos y crecer responsablemente al 2050, no queremos que hagan desaparecer o disminuir nuestra actividad, queremos que nos escuchen, que dialoguemos y de esa forma contribuir al crecimiento de Chile”.
Lamentó que “desafortunadamente son muchas las señales negativas” y que “existe incomprensión del valor de nuestra industria”. En ese sentido, postuló que existe un “ninguneo a la gente del sur” y que “se nos está ahogando frente a la competencia”.
“Don Arturo (Clement), si la ley no viene bien, opónganse con todo. No podemos aceptar que destruyan lo que hemos construido”, señaló el expresidente Eduardo Frei.
El discurso principal de la jornada estuvo a cargo del exPresidente Eduardo Frei Ruiz-Tagle, que manifestó su apoyo a la industria: “Ha sido el motor del crecimiento económico del sur del país en los últimos 30 años, sin un peso del Estado (...) ¿Y lo vamos a parar? Si lo que necesita es duplicarse los próximos 30 años y está capacitado para hacerlo”.
Las críticas al Ejecutivo
El exMandatario criticó con dureza la permisología y la Ley Lafkenche. Dijo que estos espacios costeros marinos en un principio tenían como fin destinarse a los pueblos originarios, pero se han transformado en la paralización de la actividad económica. “Una vez que los tienen, los arriendan a los privados. Es un impuesto. Con toda sinceridad, algo huele mal”, arremetió.
ExPresidente Eduardo Frei participó del evento.
Asimismo, se dirigió directamente al subsecretario de Pesca, Julio Salas, y criticó la invitación que hizo a las pesqueras a operar más allá de las 200 millas de la zona económica exclusiva, la cual calificó como una “burla cruel”, aludiendo a la imposibilidad técnica de la misma.
Y también tuvo palabras para la futura ley de acuicultura, la cual el Gobierno ha señalado que espera ingresar en 2025. Así, se dirigió directamente a Clement: “Don Arturo, si la ley no viene bien, opónganse con todo. No podemos aceptar que destruyan lo que hemos construido”.
No solo Frei tuvo dardos para el Gobierno, dado que una tónica del encuentro fueron las críticas hacia las “sillas vacías”, en referencia a la inasistencia de las autoridades sectoriales, como el propio Salas y el ministro de Economía, Nicolás Grau.
“No es primera vez (...) Más que molestia, es una frustración”, dijo Gerardo Balbontín, gerente general de Blumar. “Uno de los grandes problemas que tiene esta industria es la invisibilización, hay muy poca gente que maneja las cifras y la importancia relativa que tiene principalmente para esta región”.
En esa misma línea, el gerente general de Camanchaca, Ricardo García, sostuvo que, si bien las explicaciones tendría que darlas el Gobierno, “es el hito más importante de la salmonicultura del año 2024, y probablemente quizás de varios años, y las autoridades sectoriales no estaban aquí”.
Miradas “desde la otra vereda”
El evento no convocó solo al sector salmonero. Dentro de los expositores estuvieron el presidente de la CPC, Ricardo Mewes; el presidente de la Comisión Nacional de Evaluación y Productividad, Raphael Bergoeing; la presidenta del Consejo Empresarial Sistema B Chile, Josefa Monge; la exministra de Defensa y directora de empresas, Vivianne Blanlot; el economista, expresidente de Codelco y hoy académico de la Universidad de Chile, Óscar Landerretche; y el secretario general de la Sofofa, Rodrigo Yáñez.
“La idea es justamente salir de la caja y ver otras visiones de gente que no somos nosotros, ver cómo nos ven de afuera”, señaló Balbontín.
De hecho, además de los ya mencionados, también participaron voces más críticas de la industria. Destacó la presentación de la directora ejecutiva de Oceana Chile, Liesbeth van der Meer, titulada “Miradas desde la otra vereda”.
En esa intervención, criticó prácticas de la industria relativas a la sobreproducción y el uso de antibióticos, pero también entregó un mensaje al sector. “Tenemos una visión distinta, pero creo que no opuesta. Ambos queremos mantener algunos espacios necesarios para el futuro (…) Hay formas para lograr equilibrar la producción y la conservación de esos espacios”, declaró.
Desde un distinto punto de vista, el exsenador Guido Girardi, hoy vicepresidente ejecutivo de la Fundación Encuentros del Futuro, también abordó la necesidad de profundizar los cambios en la industria. “La salmonicultura avanzó, mejoró, pero puede hacer todavía mucho más por el bien de la propia salmonicultura y por el bien del país”, dijo en su exposición. Por ejemplo, reprochó que la industria pierda el 15% del producto como consecuencia de problemas ambientales y sostuvo que, cambiando sus prácticas, generaría más credibilidad, licencia social y desarrollo.
“Mantener prácticas cuestionables es un mal negocio a largo plazo, ya que los consumidores son cada vez más exigentes y conscientes de su alimentación y del impacto ambiental”, se leía en su presentación.
En tanto, García, de Camanchaca, valoró las presentaciones de Oceana y Girardi. ”Nosotros nunca hemos limitado el diálogo con nadie, pero creemos que cualquier diálogo parte de la base de una buena intención. Es decir que, de alguna manera, aunque sea distinta a la que uno piensa, se quiere un progreso y contribuir”, afirmó.
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