Permisos para viviendas en Región del Biobío caen 58% a mayo, su nivel mínimo en 31 años
Al efecto general del menor financiamiento a las empresas, la CChC regional señala que a nivel local se suman las restricciones a la edificación en altura en Concepción tras Modificación del Plan Regulador Comunal.
- T+
- T-
El sector inmobiliario de la Región del Biobío sigue a la baja. Las últimas cifras del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) revelaron que durante los primeros cinco meses de 2023 se autorizaron permisos de edificación destinados a vivienda por una superficie total de 215 mil metros cuadrados, un 58,5% menos que la anotada en el mismo periodo del año anterior y la cifra más baja aprobada en la zona desde 1992.
Junto al efecto de las estrictas condiciones que la banca está solicitando a la hora de otorgar financiamiento a las empresas inmobiliarias, el presidente de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) de Concepción, Bernardo Suazo, señaló que existe un factor normativo sobre alturas máximas de edificación que ha impactado fuertemente al rubro en la capital regional.
“La mayoría de estas iniciativas no resisten el promedio de ocho a nueve meses en su tramitación. Estas enormes demoras los vuelven inviables”.
“En pleno estallido social se discutió y aprobó la quinceava Modificación del Plan Regulador Comunal (PRC) de Concepción que, entre otros puntos, establece límites máximos de altura a las nuevas edificaciones, especialmente en el área central donde éstas fluctúan entre los cinco y siete pisos, dependiendo de la zonificación que se estableció para proteger valores e identidad del barrio”, recalcó Suazo, añadiendo que este cambio afectó los indicadores locales.
Asimismo, el presidente de la CChC de Concepción enfatizó que la medida dejó un “escenario extremadamente delicado” para la modernización, el empleo y la economía local de la capital del Biobío.
Con las nuevas condiciones de edificación, en el periodo comprendido entre agosto de 2021 y mayo de 2023 se aprobó sólo un proyecto en la zona centro de Concepción, según cifras de la Dirección de Obras Municipales (DOM) de esa ciudad, iniciativa que ya inició obras.
Respecto a las consecuencias de esta baja, la CChC de Concepción destacó que la fuente de trabajo de este sector podría ser una de las variables más golpeadas en el mediano plazo. Históricamente, el rubro de la construcción emplea a unas 60 mil personas en la región del Biobío, y se proyecta que dentro de los próximos 12 meses haya entre 10 a 15 mil plazas de trabajo menos, lo que podría “afectar toda la cadena de la construcción”.
Pese al negativo escenario, el gremio regional sostuvo que el interés por comprar o arrendar en Concepción sigue siendo muy elevado. Además, según el último Índice de Calidad de Vida Urbana (Icvu) de la CChC, la condición de ciudad universitaria y turística -junto con la actividad de sectores como la industria forestal y la pesca- la posicionan con un alto nivel de calidad de vida.
Freno en la construcción: permisos de edificación para nuevas viviendas acumulan 16 meses con caídas
Perspectiva futura
Desde el gremio esperan que el indicador no siga cayendo, ya que el rubro significa un gran motor económico y de empleo para la región. “Esperamos que la autoridad y la banca ayuden en nuestra reactivación. Una política monetaria restrictiva colabora poco en revertir la tendencia. Ojalá que las menores presiones inflacionarias se traduzcan en el inicio de recortes de la Tasa de Política Monetaria, favoreciendo así la inversión en nuevos proyectos gracias a un menor costo del apalancamiento financiero para desarrolladores”, destacó Suazo.
Además, el líder de la CChC de Concepción hace un llamado al Gobierno para que consideren una ampliación del Fondo de Garantías Especiales (Fogaes), que hoy rige por 12 meses y vence en abril de 2024. El objetivo es ver un impacto real en la reactivación del mercado inmobiliario, lo que permitirá “brindar la posibilidad a miles de familias de optar a su primera vivienda”.
Respecto al PRC, Suazo cree que es clave modificarlo. “Este restringe el acceso a vivir en la urbe, prácticamente eliminando la edificación en altura, volviendo más caro el centro y dejándolo en manos de unos pocos que puedan pagar. Además, no se hace cargo de los grandes desafíos del crecimiento horizontal, volviendo a la ciudad cada vez más ineficiente debido a que se prioriza su extensión por sobre su densificación. Esto genera una tensión ecológica al poner el foco en centros de fricción como lo son humedales, bosques, cerros o zonas cercanas al mar”, afirmó.
En la misma línea, el presidente del gremio de construcción sostuvo que es necesario avanzar en materia de permisología, para agilizar, despolitizar y hacer más participativas las tramitaciones medioambientales de los proyectos que apuntan al desarrollo social y económico de la región.
“La mayoría de estas iniciativas no resisten el promedio de ocho a nueve meses en su tramitación. Estas enormes demoras los vuelven inviables en perjuicio de las personas, la actividad económica y del empleo”, concluyó Bernardo Suazo.