Air France-KLM anunció hoy que ha llegado a un acuerdo con la autoridad
estadounidense que vela por la competencia para pagar US$ 350 millones y cerrar así el procedimiento sancionador que le había abierto por
haber llevado a cabo prácticas contra las regulaciones de la libre competencia.
La compañía franco-holandesa fue acusada de pactar ilegalmente precios para el transporte internacional en el periodo 2001 a 2006, junto con otras líneas involucradas.
Los US$ 350 millones corresponden a US$ 210 millones para la
antigua Air France y US$ 140 millones para KLM, ya que -según explicó un
portavoz de la compañía- los hechos objeto de la sanción se
desarrollaron entre mayo de 2001 y febrero de 2006, es decir antes
de la fusión.
El presidente de Air France-KLM, Jean-Cyril Spinetta, subrayó que
"ya hemos tomado las medidas necesarias para que esas prácticas no
se reproduzcan, en línea con las exigencias más elevadas en materia
de gobernanza de empresa".
Spinetta también aseguró que "Air France debe observar
escrupulosamente todas las leyes, en particular las leyes antitrust
(antimonopolio) estadounidenses".
En mayo, el grupo aéreo franco-holandés había indicado que ha
establecido una provisión de 530 millones de euros para hacer frente
a las eventuales sanciones que podrían ser dictadas por las
autoridades estadounidenses y europeas de la competencia.
Hoy la compañía no quiso dar precisiones sobre la marcha de la
investigación de la parte europea del litigio, ni si mantiene
negociaciones con Bruselas para llegar a un compromiso como el
logrado con Washington.
Se limitó a recordar que hay investigaciones en curso en otros
estados y a "reafirmar su voluntad de cooperar plenamente con las
autoridades concernidas".
Cathay Pacific, Martinair y SAS, otras aereolíneas dentro del proceso,
declararon también estar dispuestas a pagar sus multas
correspondiente.
Entre los multados previamente, desde agosto de 2007, se encuentran
aerolíneas como British Airways, Korean Air Lines, Qantas Airways y
Japan Airlines.