La presidenta de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), Susana Jiménez, se refirió al estado de la situación país y el nivel de confianza de los empresarios.
“Me encantaría pensar que esto es solo pesimismo”, dijo la líder gremial en el seminario "Claves para un Crecimiento Económico Sostenible: Reactivación de la Industria en Chile", evento organizado por Grupo CAP e Icare.
Si bien sostuvo que el país sigue siendo un faro en la región con instituciones sólidas, con estabilidad macroeconómica y con Estado de Derecho, señaló que “el pesimismo que se nota muchas veces tiene que ver no con la foto, porque sigue siendo un país con una potencialidad enorme y con estas características que yo señalaba, el problema nuestro es el video, la tendencia”, señaló.
Así, la exministra precisó que “hay temas que no se resuelven con optimismo”, como es el de la inseguridad, indicando que la delincuencia en Chile ha aumentado significativamente.
Pero también apuntó a otras situaciones que se pueden abordar tanto con optimismo como con política pública.
“Estoy pensando en una situación tributaria que hay que corregir porque tenemos una carga tributaria importante, que tenemos un mercado laboral que ha estado fuertemente presionado por regulaciones que han encarecido la contratación de mano de obra”, dijo.
Permisología e inversión
Además, la timonel de los grandes empresarios señaló que si bien Chile tiene una informalidad laboral baja en comparación a la región, indicó que “a nosotros nos gusta compararnos con la OCDE” y puntualizó que la convergencia del país hacia el PIB per cápita de la OCDE, que en algún minuto llegaba a ser el 60%, ha retrocedido y actualmente está en el nivel de 54%, similar al del 2010.
“Eso es lo que genera preocupación y nos invita a proponer cambios de diseño de política pública necesaria para impulsar la actividad económica”, dijo Jiménez.
Entre estos, destacó la modernización del Estado y la reducción de la permisología para proyectos de inversión, enfatizando que existen proyectos de inversión que demoran hasta diez años en obtener sus autorizaciones.
“Hemos desarrollado finalmente una maraña regulatoria tal que se dice es la más engorrosa de toda la OCDE. Y no es que nosotros tengamos mejor estándar de protección, sino que efectivamente se ha vuelto muy engorroso y es lo que ha llevado a que, de hecho, hoy día se esté tramitando no uno, sino que cuatro proyectos que permiten facilitar y acortar los plazos de tramitación de esos permisos”, dijo.
También, Jiménez argumentó que existe un tema cultural “muy arraigado en un estatuto administrativo que tenemos en el Gobierno” que genera inamovilidad.
“En la medida que tengamos una visión en ciertos funcionarios, no en todos, de que el país no requiere más inversión, de que no requiere explotar sus recursos naturales -que son a ojos del mundo una bendición para la transición energética, como es el cobre, el litio, las tierras raras-, todos los cuales enfrentan dificultades para su desarrollo, la verdad es que podemos dejar de aprovechar ese potencial que tenemos”.