La advertencia del Banco Central por la persistencia de los factores externos que han provocado el repunte global de la inflación
En uno de los recuadros del IPoM, el instituto emisor apuntó a tendencias como el incremento de los costos del transporte y los precios de la energía.
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Uno de los recuadros incorporados por el Banco Central en el Informe de Política Monetaria (IPoM) de marzo, se relaciona con un análisis de los factores que han generado una baja de la inflación global desde mediados del 2022, pero que han explicado el rebote en el costo de la vida en el mundo en los últimos meses.
"Desde la segunda mitad de 2022 la inflación ha caído de manera generalizada tanto en economías avanzadas como emergentes. Esto se ha explicado, en buena medida, por la evolución de los componentes de bienes, en un contexto global donde se han resuelto las disrupciones a las cadenas productivas y han disminuido los costos de transporte y los precios de diversas materias primas. La inflación de servicios, en cambio, ha permanecido elevada en comparación con sus niveles históricos en la mayoría de los casos", parte observando el instituto emisor.
Eso sí, el ente autónomo advierte que en los últimos meses se ha observado alguna reversión de los factores que contribuyeron a la desaceleración de precios transables, lo que "impone algunos elementos de riesgo" en la evolución de la inflación.
Estos incluyen los costos del transporte, los precios de la energía y la contribución de los precios de las manufacturas de China a la desinflación global, enumera.
Partiendo por los costos de transporte, el recuadro del IPoM señala que la normalización de este factor explicó parte importante de la relajación de las restricciones de oferta surgidas durante la pandemia.
Así, estimaciones econométricas y contables en base a matrices de insumoproducto para 57 países indican que, en el peak del tercer trimestre de 2022, el aumento de los costos de transporte habría aportado en torno a 0,8 puntos porcentuales (pp.) a la inflación global. Adicionalmente, continúa el análisis, su normalización reciente estaría teniendo una incidencia negativa del orden de 0,7 pp. en los precios globales.
"Naturalmente, con la normalización de los costos de transporte las presiones deflacionarias tenderán a desparecer hacia fines de 2024. Se agrega a esto que los conflictos en Medio Oriente y el Mar Rojo están generando nuevas presiones al alza en los costos de transporte. De mantenerse en su nivel actual por seis meses, generarían presiones inflacionarias adicionales en 2025, del orden de 0,4 pp.", calcula la entidad.
En cuanto a la energía, el IPoM releva que la caída registrada desde su peak en 2022 tras la invasión rusa a Ucrania también fue un factor importante para la desinflación global.
La liberación por parte de EE.UU. de una porción significativa de su reserva estratégica de petróleo (SPR), junto con la buena evolución de la oferta a nivel global-sobre todo en países no OPEP+-, contribuyeron a mitigar los efectos del deterioro de la situación geopolítica, señala el recuadro.
"No obstante, hacia adelante, las perspectivas de la oferta son menos auspiciosas. Se espera que la producción en EE.UU. se modere y los miembros de la OPEP+ no aumenten sus niveles de producción. A esto se suma la posibilidad que la situación geopolítica sea más persistente o incluso empeore, lo que pondría presiones adicionales sobre el precio de esta materia prima", advierte el Banco Central.
Finalmente, el escenario macroeconómico en China, con un consumo débil y una producción industrial dinámica, ha contribuido a la desinflación global de bienes en lo más reciente, observa el recuadro del IPoM.
El análisis continúa estimando que, durante el último semestre de 2023, el efecto combinado de la demanda y oferta de China contribuyó en más de 1 pp. a la caída de la inflación de bienes -excluyendo alimentos y energía- en EE.UU.
"Hacia adelante, si la debilidad del consumo no continúa profundizándose y/o la velocidad de expansión de la producción industrial se modera, estos efectos deflacionarios podrían disminuir", advierte el reporte.
"El rápido descenso de la inflación global se ha concentrado en los bienes. En ello han contribuido algunos factores de oferta, cuya incidencia se está diluyendo (costos de transporte, cadenas de valor y presiones desde China), a lo que se agregan el alza reciente en los costos de transporte y las perspectivas para los precios de los combustibles. Este escenario impone ciertos grados de incertidumbre a la velocidad de la convergencia de la inflación global", es la principal conclusión del instituto emisor.