FMI da espaldarazo al ajuste económico en Chile, pero advierte sobre la persistencia del riesgo de descontento social
El organismo concluyó la revisión del desempeño del país en el marco de Línea de Crédito Flexible, que sigue vigente.
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El Fondo Monetario Internacional (FMI) completó este viernes la revisión intermedia de la calificación de Chile bajo el acuerdo de la Línea de Crédito Flexible (LCF), el cual fue aprobado el 29 de agosto de 2022. Este establecía un monto de alrededor de US$ 18.500 millones.
“Chile continúa cumpliendo con los requisitos para acceder a la LCF en virtud de sus muy sólidos fundamentos económicos y marcos de política institucional, así como de un historial sostenido de políticas macroeconómicas muy sólidas”, se lee en el comunicado emitido por la entidad financiera. Este 23 de agosto había concluido la revisión de la calificación del país.
Cabe recordar que este acuerdo tiene una duración de dos años.
Desde el FMI mencionan que este continúa siendo una acuerdo “precautorio”. “Las autoridades han expresado su deseo de mantener inalterado el nivel de acceso y mantienen su compromiso de abandonar gradualmente el acuerdo en función de la evolución de los riesgos externos”, expresan.
El diagnóstico
Finalizada la discusión, la subdirectora gerente del directorio ejecutivo sobre Chile, Antoinette Sayeh, aseguró que “la economía chilena se acerca al final de su ciclo de ajuste hacia un crecimiento más sostenible y una menor inflación en un contexto internacional complejo”.
Para Sayeh, las autoridades chilenas han implementado “políticas decisivas” en términos macroeconómicos y fiscales. “Los riesgos internos han disminuido en gran medida con la reducción de la incertidumbre en torno al proceso de reforma constitucional”, declara la representante del FMI, pero insiste en que todavía “persiste el riesgo de descontento social por las demandas insatisfechas y el deterioro de la seguridad, así como la incertidumbre relacionada con el sector de la salud”.
A pesar de esto, ella destaca los “muy sólidos fundamentos económicos y los marcos de política institucional de Chile”. Los objetivos de inflación, la regla fiscal estructural, un tipo de cambio flexible y una regulación y supervisión financiera eficaz; son algunos de los elementos que Sayeh menciona que respaldan al país latinoamericano.
Aún así, advierte de posibles riesgos externos. "Una posible desaceleración mundial brusca y un fuerte endurecimiento de las condiciones financieras mundiales”, podrían provocar, según el FMI, “un descenso y una mayor volatilidad de los precios de las materias primas y una disminución de las entradas de capital”.
"En este contexto, la Línea de Crédito Flexible (LCF) continuará proporcionando un valioso amortiguador frente a riesgos extremos e impulsará la confianza del mercado al reforzar las fortalezas políticas e institucionales de Chile. Las autoridades siguen comprometidas a tratar el acuerdo de la LCF como precautorio y salir gradualmente dependiendo de la evolución de los riesgos externos”, señalan desde la entidad con sede en Washington DC.