Alza del tipo de cambio le agrega presión a la alta inflación y mercado ahora sube pronóstico para cierre de año a 8,9%
Si bien el efecto toma tiempo, el mayor precio de la divisa se observaría en bienes durables, energía y alimentos.
- T+
- T-
Aunque el dólar logró alejarse de los $ 870 al cierre de la última jornada, los niveles de los últimos días suman preocupaciones a la economía chilena. Y es que un tipo de cambio más alto agregaría décimas a la ya alta inflación nacional, que estaría en 8,9% para diciembre -antes era 7,8%-, según la Encuesta de Expectativas Económicas publicada ayer por el Banco Central.
El gerente de Estudios de Gemines, Alejandro Fernández, plantea que la presión adicional es “bastante”, por lo que la inflación transable se seguirá acelerando. “La devaluación ha sido importante y el tipo de cambio está muy alto”, alerta.
Pero tanto él como Carolina Molinare, investigadora del Observatorio del Contexto Económico de la UDP, coinciden en que el traspaso inflacionario de la depreciación puede ser más acotado, porque el origen son factores externos y no internos.
Carmen Gloria Silva, economista de Banco Santander, explica que la depreciación del tipo de cambio sube el costo de los bienes importados -más o menos la mitad de los bienes considerados en el Índice de Precios al Consumidor- y, con ello, ejerce una presión adicional sobre la inflación en el corto plazo.
Algo que se observó en parte -dice- en la “sorpresa inflacionaria de abril”, cuando el IPC trepó a 10,5% anual y llegó a dos dígitos por primera vez desde 1994.
De hecho, el el economista jefe de STF Capital, Sergio Godoy, explica que el efecto del dólar toma dos o tres meses en manifestarse, observándose especialmente en los bienes durables, energía y alimentos. Su proyección es que la inflación se va a mantener alta durante todo el año, para cerrar en 9,4% en diciembre.
Un panorama en línea con el de Samuel Carrasco, analista senior de Credicorp Capital, quien dice que, de mantenerse el tipo de cambio en el nivel actual por el resto del año, agregaría “algunas décimas adicionales” a su proyección de inflación, hoy en 9,2% a diciembre. Eso sí, plantea que “la resolución de eventos políticos clave en los próximos meses podrían descomprimir parte del premio por riesgo implícito en el peso, atenuando las presiones inflacionarias”.
Claudia Sotz, economista jefa de Tanner Investments, también pone ciertos paños fríos. Explica que, aunque el nivel del tipo de cambio es bastante alto hoy, “en términos relativos a otras monedas, la tendencia depreciativa está en cifras similares, por lo que la incidencia en inflación debiera ser menor, que por ejemplo lo ocurrido durante 2021”.
El economista senior de BCI Estudios, Antonio Moncado, detalla que el coeficiente de traspaso del tipo de cambio al IPC total está en torno a 15% sobre la inflación a un año.
¿Y el crecimiento?
Pero esta mayor inflación se daría pese a la desaceleración. En abril el Indicador Mensual de Actividad Económica (Imacec) habría crecido un 6%, por debajo del 7,2% que se expandió en marzo, según la EEE. Y, si bien el grupo mantuvo su pronóstico de que este año la economía crecería un 1,5%, recortó a 0,5% su proyección para 2023.