Se reducen los empleos por cuenta propia formales y arrastran a profesionales

Ventas de miel, comida o servicios como manicure son parte de los emprendimientos que han impulsado vecinos o vecinas del país en el último año. Si bien, uno que otro inicia actividades en el Servicio de Impuestos Internos (SII)y toma forma ante la Ley, el grueso se mantiene en la informalidad.

Este grupo sería cada vez mayor, según constata un análisis del director del Observatorio del Contexto Económico de la Universidad Diego Portales (OCEC UDP), Juan Bravo.

Comparado con la situación de hace un año, el empleo por cuenta propia de carácter formal se redujo en 95.050 en el trimestre junio-agosto pasado, para llegar a un total de 536.519 plazas.

Juan Bravo, director del OCEC Udp

“El empleo por cuenta propia formal registró una destrucción anual de 95.050, lo que da cuenta de un fuerte desplome del emprendimiento realizado en condiciones de formalidad”, destaca Bravo.

Las mayores disminuciones se concentraron en las ramas de comercio, actividades profesionales, salud y otras actividades de servicios.

En la vereda contraria, los ocupados por cuenta propia informal subieron en 117.379.

De esta última cifra, 76.734 cuentan con educación superior completa, equivalente al 65,4% del aumento de este tipo de puestos de trabajo que alcanzan a un total de 1.355.857 personas.

El panorama

De acuerdo con el análisis, basado en los datos de la Encuesta Nacional de Empleo del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), la destrucción anual de empleos por cuenta propia formales se observó con mayor prevalencia entre mujeres y personas de nacionalidad chilena, aunque afectó de manera generalizada a través de los distintos tramos etarios, excepto en el de 15 a 24 años.

Una señal de alerta para Bravo es que de la disminución en los cuenta propia formales, 68.526 corresponden a personas con educación superior completa, lo que equivale al 72,1%.

De hecho, en el último año los trabajadores por cuenta propia con educación superior completa pasaron a ser mayoritariamente informales, en contraste a lo observado hace un año cuando la mayoría eran formales.

Así, la proporción de trabajadores por cuenta propia con estudios superiores completos que son informales llegó al 52,7% al trimestre junio-agosto 2024, la cifra más alta desde que existen registros y muy superior al 37,5% registrado hace un año atrás.

¿La razón tras este fenómeno? Mayor presencia de subempleados por calificaciones, es decir, personas que a pesar de tener ese nivel educativo ejercen ocupaciones de mediana o baja calificación.

Si bien para el experto en cifras laborales puede haber varias razones tras este fenómeno, explica que una fracción importante de la destrucción del empleo formal respondería al alto costo que tiene para las personas el optar por la formalidad.

“Si un emprendedor tiene ingresos bajos, ¿cómo va a contratar un contador para que le haga declaraciones mensuales, si es un costo alto?”, pregunta.

Ley antievasión

A fines de septiembre, el Congreso aprobó la nueva Ley de cumplimiento tributario, una norma que -dentro de varios ejes- contempla que las instituciones bancarias deberán entregar información sobre transacciones que involucran más de 50 abonos de personas distintas a un mismo contribuyente, dentro de un mes, o de 100 abonos en seis meses, informando el monto agregado abonado.

Consultado respecto a si esta norma podría incidir en las cifras de empleo por cuenta propia, Bravo se mostró escéptico.

“Las personas que operan en la informalidad van a buscar formas alternativas de recibir el dinero. Por ejemplo, pidiendo que les paguen en efectivo”, dice Bravo.

En su opinión, “no es una mala medida, pero sí dudo de su efectividad. Esta es una medida para controlar la informalidad, pero no se ataca lo importante, y es ¿por qué la gente emprende de manera informal? y la razón, a mi juicio, es que las personas aprenden de manera informal por los elevados costos que implica la formalidad”, insiste Bravo.