La Moneda anticipa los ejes de la nueva ley antiterrorista: sancionar organización criminal y su potencial daño

El gobierno presentó esta mañana los ejes que contiene la propuesta de reforma a la ley antiterrorista, la que será presentada al Congreso en las próximas semanas.

En lo central, los cambios buscan sancionar a las organizaciones criminales y el potencial daño que buscan causar con actos terroristas.

En la reunión encabezada por el Presidente de la República, Gabriel Boric, estuvieron presentes el timonel del Senado, Juan Antonio Coloma; de la Cámara de Diputados, Ricardo Cifuentes; el fiscal nacional, Ángel Valencia; y representantes de las policías y de la Agencia Nacional de Imteligencia (ANI).

La ministra del Interior, Carolina Tohá, informó que “hay una cosa gruesa en la que ya tenemos acuerdo: la actual legislación se basa en elementos subjetivos, o sea, hay que demostrar el ánimo de la persona que cometió el acto terrorista y el ánimo es una cosa difícil de demostrar. Lo que vamos a hacer en esta nueva formulación es a evaluar el potencial que tiene una acción de generar un efecto, y no el ánimo de quien comete el delito”.

Sostuvo que “el corazón del proyecto está puesto, al igual que en los proyectos anteriores de los presidentes Piñera y Bachelet, en sancionar la organización que se formula, que se arma con el objetivo de cometer estos delitos. Estos actos son más claros en su definición y son más claros para demostrar en tribunales”.  

La jefa de gabinete dijo que la futura propuesta “resuelve el problema histórico de la ley antiterrorista, y es que como está tipificado el delito hace muy difícil perseguirlo y tener buenos resultados penales cuando se persiguen estos delitos, y formularlo de una perspectiva que recoja la experiencia internacional”.

Agregó que al mismo tiempo se ha ocupado esta oportunidad para “ponernos al día, porque en este tiempo el país avanzó mucho a través de la ley de crimen organizado en generar técnicas especiales de investigación que la ley antiterrorista no tenía”.

Antes del ingreso del proyecto, se realizarán nuevos encuentros bilaterales y luego en sede legislativa para seguir el debate. “La idea es incorporar el proyecto en el fast track legislativo prioritario para acordar los plazos en que se debe tramitar”, dijo Tohá.