La inflación bajó más rápido en América Latina luego de la pandemia, pero supeditada a la marcha de la Fed
La cuarta edición del Doble Click Económico elaborado por la UAI e Icare ahondó en el shock que implicó la fuerte alza de precios en los años recientes y el accionar que iniciaron los bancos centrales de la región.
Por: Catalina Vergara | Publicado: Sábado 11 de enero de 2025 a las 04:00 hrs.
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Tras el shock alcista de precios luego de la pandemia, América Latina pareciera comenzar a dar pasos en el control de la inflación. Así se desprende la última edición del reporte Doble Click Económico, elaborado por la Escuela de Negocios de la Universidad Adolfo Ibáñez (UAI) e Icare, que hizo un zoom a los números en la región y el rol que ha tenido la política monetaria en el control de esta.
En el informe, el economista y académico de la citada casa de estudios, Juan Pablo Medina, planteó que pese a que en los últimos dos años ha habido un esfuerzo por “reconquistar” la inflación en la mayoría de los países, “estas inquietudes son más evidentes en el caso de economías latinoamericanas que experimentaron inflaciones elevadas o hiperinflaciones durante las décadas de los ‘70 y ‘80”.
Argentina, Brasil, Chile y Perú sufrieron cifras superiores a tres dígitos incluso.
“Ya nos habíamos olvidado lo que era la inflación y qué significaba no saber cuál sería el precio en un año más (...). Los 30 años previos a la pandemia tuvimos una convergencia de la inflación en Latinoamérica que nos permitió proyectarnos al futuro y no tener la urgencia de comprar”, señaló el director ejecutivo en Credicorp Capital e integrante del Círculo de Economía y Finanzas de Icare, Klaus Kaempfe.
Las lecciones que quedan
El análisis de Medina arrojó cuatro conclusiones principales sobre el desarrollo de la inflación en cinco países latinoamericanos -Brasil, Chile, Colombia, México y Perú- en comparación con naciones avanzadas.
El economista resaltó que la convergencia gradual de la inflación en la región en las últimas décadas no se detuvo durante la pandemia.
Y luego, en América Latina se aceleró antes que en las economías avanzadas en 2021, pero también disminuyó rápidamente desde mediados de 2022 e, incluso, antes de lo visto en los países desarrollados.
En segundo lugar, además de la magnitud de la aceleración de los precios, la composición de sus factores detrás de ese comportamiento también fue diferente.
El alza de los valores en la región se vio “bastante influenciada” por las presiones de la demanda y choques de oferta adversos a nivel internacional, como lo ocurrido con las cadenas de suministro globales y el alza del precio de los combustibles luego de la invasión de Rusia a Ucrania.
Por su parte, el académico aseguró que las expectativas inflacionarias en Latam se vieron más afectadas por las presiones de la demanda, la depreciación del tipo de cambio y las disrupciones de la oferta global que en el pasado.
El economista también notó que la política monetaria en Latinoamérica “es más sensible a las expectativas de inflación y a las presiones de demanda en comparación con las economías avanzadas”.
Pareciera que estas últimas tenían mayor credibilidad para actuar más gradualmente con su política monetaria, dijo Medina tras comparar los cinco países del continente con Canadá, Noruega, Nueva Zelanda, Reino Unido y Suecia.
Por último, precisó que existe una influencia de la tasa de interés de la Reserva Federal en la política monetaria latinoamericana, que es más pronunciada que en las economías avanzadas.
A los países de Latam les resulta más difícil implementar una política en la dirección opuesta a la Fed, mencionó el académico. “Incluso, esta dinámica contribuye a la normalización más lenta de las tasas de política monetaria en América Latina desde mediados de 2022, en comparación con lo que dictarían únicamente las condiciones macroeconómicas internas”, dijo.
Frente a esta situación, Medina consideró “clave resguardar la institucionalidad de los bancos centrales de la región por un mandato que promueva una inflación baja y estable”.
Y agregó que si bien la consolidación de la inflación en sus niveles objetivo no ha terminado, las respuestas de la política monetaria durante 2022–2023 “han dejado una ganancia en términos de su credibilidad en las principales economías de la región”.
“Los bancos centrales en Latinoamérica lo hicieron muy bien en términos de disciplina, manejo de las expectativas y mantención de su credibilidad”, complementó Kaempfe.