Chile evita enfrentarse a Morales, mientras Bolivia pide a Insulza aclarar postura
Canciller Muñoz insistió “en que ahora viene una etapa que tiene otro contenido, no sólo jurídico sino que político, histórico y comunicacional”.
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El gobierno boliviano no sólo aprovechó la oportunidad de hacer ver que en Chile existen fricciones ante la demanda marítima, a raíz de los argumentos que dio el ex agente Felipe Bulnes para su renuncia, sino que también reiteró el emplazamiento que ya le había hecho con anterioridad a José Miguel Insulza para que defina una postura, puesto que en 2010 y cuando era secretario general de la OEA hizo un llamado al diálogo.
Este punto no causó sorpresa, pues varios parlamentarios chilenos y cercanos al juicio, esperaban que La Paz reaccionara de esta forma. Así, el vicepresidente boliviano, Álvaro García Linera, dijo ayer que "el gobierno (chileno) es sólido, firme y de un solo pensamiento, una posición, de una sola línea, quien tiene que resolver sus contradicciones es el señor Insulza".
Desde el gobierno chileno no quisieron entrar a responder a los cuestionamientos realizados por las autoridades paceñas. En esa línea, el ministro del Interior, Jorge Burgos, sólo se limitó a decir en tono irónico que "no gastaría un segundo en hacer comentarios al respecto". Esta respuesta también apuntó a las palabras del presidente boliviano, Evo Morales, quien desde Irán expresó en el marco de una entrevista al canal HispanTV: "Nosotros estamos con todo el mundo y lamentablemente Chile está solo. Un poco desgastado, inclusive, su diplomacia".
Por su parte, el gobierno chileno se concentró ayer en reforzar la idea expresada por la presidenta Bachelet respecto al nacimiento de una nueva etapa. Así, de forma muy escueta, el canciller Heraldo Muñoz dijo que "fue una etapa de la objeción preliminar y ahora viene una etapa que tiene otro contenido no sólo jurídico sino que político, histórico y comunicacional, agregando en respuesta a las diversas reacciones emanadas desde el país vecino que "eso le corresponde a Bolivia, nosotros estamos muy claros en nuestra política".
Bajo esta lógica, comentan desde círculos diplomáticos, la idea de la Cancillería es comenzar cuanto antes la llamada nueva etapa, que debería incluir más actividades públicas como, por ejemplo, hacer más notorios los viajes de los ex presidentes, ex cancilleres y parlamentarios, que antes- en su mayoría- se hacían de forma reservada. De igual modo, desde el Congreso aún esperan mayores definiciones en torno a esta nueva estrategia político-comunicacional que se abre y que también tiene a nuevos actores a su cargo, como el del periodista Ascanio Cavallo.
Para hoy está citado a la comisión de RR.EE de la Cámara Baja el nuevo agente, quien asistirá a la instancia a partir de las 16:15 horas. La idea de la citación- comenta un parlamentario- es que informe sobre su nuevo rol y los lineamientos que trazará y que, de paso, aclare los dichos que formuló en la OEA.
Mantener la unidad
En el mundo político intentan mantener y retomar el camino de la unidad y de ver este tema como una política de Estado. A algunos no les cayó bien la salida de Bulnes, y creen que se debería incluir a la oposición de forma más activa para dar una clara señal de transversalidad, como lo hizo La Paz al nombrar vocero de la causa marítima a un claro opositor de Morales como Carlos Mesa.
Con todo, el presidente de la comisión de RR.EE del Senado, Francisco Chahuán, expresó su confianza en fortalecer la unidad pese a las diferencias: "Hubo unidad respecto de la estrategia de Chile y la conducción de la Presidenta en el manejo de la demanda de Bolivia, unidad que se va a mantener con José Miguel Insulza", dijo.
Abogado Jaime Lagos: "Es preferible que el agente viva en La Haya"
Fortalecer los argumentos jurídicos es una de las clave del actual escenario desde la óptica de Jaime Lagos, quien fuera director jurídico de la Cancillería precisamente cuando la cartera fue liderada por José Miguel Insulza. El experto conversó con DF sobre el momento que enfrenta Chile.
- ¿Cuál es la nueva etapa que se abre tras el cambio de agente?
- Viene una segunda etapa. La primera fue más bien procesal sobre la competencia de la Corte, ahora habrá que entrar en el fondo. Aunque ya en su fallo de septiembre la Corte indicó cuáles son algunos elementos básicos del fallo definitivo, dio una orientación sobre cuáles van a ser los temas que serán discutidos. Ahora también hay una continuidad. Pero el tema central será esta obligación de negociar, si existe y si Chile habría incumplido con esta negociación.
- ¿Qué elementos se debieran fortalecer desde el plano jurídico?
- Hay que preguntarle a los expertos y a los que viajan al exterior si han estudiado a fondo esa materia. El tema de los actos jurídicos unilaterales va a ser central y muy debatido. Requiere mucho conocimiento jurídico, y se requiere reforzar y hay que estudiarlo aún más a fondo, hay que fortalecer esos elementos jurídicos que no han sido fáciles, sobre todo porque hay autores chilenos que aceptan la teoría de la obligación de negociar como un hecho establecido en el derecho internacional.
- ¿Qué tan importante puede ser para la Corte la particular campaña comunicacional boliviana ?
- Hay dos aspectos, el jurídico que como dije hay que fortalecerlo; pero obviamente un país que tiene simpatía internacional, puede tener alguna incidencia, porque el hecho que aparezca Bolivia presentándose como víctima ayuda en su tesis, pero no va a ser fundamental.
- ¿Cómo analiza la salida del agente Bulnes?
- No me gustó en lo comunicacional. Ahí fallamos. No se explicó bien el tema y quedó la sensación de que había un quiebre. No fue acertado, porque dio a entender a la opinión pública mundial que había una división en este tema. Por suerte, se ha retomado bien el camino como política de Estado. Pero no fue un buen uso comunicacional. Basta ver las reacciones mundiales y cómo Bolivia se está aprovechando. No fue un acontecimiento grato, dio la impresión de una división que no es tan así, hay matices, pero no hay esa división. A veces, sí ha habido muchas críticas al gobierno, es cierto, a veces muy duras y fuertes; incluso algunos dijeron que no había que ir a presentarse a la Corte, apuntando a una Corte que tiene que resolver el fondo. Antes que se falle ya se estaba criticando. Ha habido cierto nacionalismo exagerado chileno, pero afortunadamente todo ha vuelto a su cauce normal.
- ¿Qué impresión le deja el arribo de Insulza?
- Tengo la mejor impresión de él, no necesita presentación. Se le está atribuyendo una frase (por parte de Bolivia y sus declaraciones cuando estuvo en la OEA), y habrá que ver cuál fue esa frase, aunque no fue nada muy negativo, sólo llamó al diálogo. Una cosa que me alegro es que se dedique con exclusividad, siempre he sido partidario de que el agente viva en La Haya, y si no se podía al menos que se dedicara cien por ciento a la defensa.
- La no exclusividad que tenía Bulnes, ¿puede haber sido uno de los motivos de su salida?
- Habrá tenido sus otras razones, pero en este caso -como he dicho- se requiere dedicación exclusiva. El agente tiene que vivir en La Haya, y eso se lo diré a José Miguel (Insulza) cuando me reúna con él estos días, como opinión, eso sí, no como un consejo.