Ricardo Escobar advierte: “A la vuelta de dos o tres años vamos a tener una nueva reforma inevitablemente”
El ex director del Servicio de Impuestos Internos (SII) advirtió que se perdió la oportunidad de hacer un análisis serio de los datos.
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Convencido de que en el próximo gobierno habrá una reforma tributaria está el abogado Ricardo Escobar, socio de Bofill, Escobar Silva, y ex director del Servicio de Impuestos Internos (SII) bajo la administración de Michelle Bachelet.
"Garantizado, va a ocurrir, porque como no estamos logrando un sistema que sea satisfactorio vamos a estar frustrados, a la vuelta de dos o tres años vamos a tener una nueva reforma inevitablemente", dijo el experto tras exponer sobre "La Política pública y la importancia de las reformas tributarias", en los debates tributarios, organizados por la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile.
A su juicio efectuar cambios más o menos importantes al sistema tributario cada cuatro años, es malo porque en definitiva se termina sin un sistema, ya que las normas necesitan un tiempo para que se conozcan, se apliquen, se interpreten y se prueben. "Y ni siquiera le estamos dando ese tiempo", advirtió.
Para Escobar si bien eran necesarios cambios a la reforma de 2014 porque estuvo mal diseñada, se requiere acuerdos, con estudios que sustenten los cambios, pues de lo contrario, "el resultado de eso va a ser una nueva reformita que va a tener que ser cambiada en un tiempo más hasta que nos pongamos de acuerdo", indicó.
El experto dijo que lo que se requiere es un cambio sustancial en Chile donde se mejore de verdad la productividad.
"Perdimos la ocasión de haber hecho un análisis más serio de los datos, habernos tomado el tiempo de haber diseñado algo que nos ponga de acuerdo por los próximos 10 o 15 años. Seguimos haciendo una política de eslogan de los que quieren aprobar y los que quieren rechazar y eso no le hace bien al sistema porque se ganan victorias políticas pequeñitas para un sector de la galería, pero no estamos asegurando un sistema sustentable de financiamiento del Estado que es lo que necesitamos la reforma", aseguró.
Para Escobar el debate por la integración tributaria tiene mucho de ideológico a partir de una caricatura que se hizo en la reforma pasada que era que el FUT era un demonio que había que terminar, cuestión que no ocurrió porque en la práctica siguió existiendo una especie de FUT con tres o cuatro nombres pero era la misma cosa y se limitó el crédito en un porcentaje pequeño de rentas empresariales. "Ese sistema tuvo un muy mal diseño porque está gravando a quienes se supone no tiene que gravar", detalló.
"Para mí no hay ninguna duda que eso hay que terminarlo, no por las razones necesariamente que plantea el gobierno, sino porque el diseño que hicieron desde el principio está malo, no cumple el objetivo de gravar a los más ricos. Está gravando a varios cientos miles de personas que no son ricas", aseveró.