“Por haberse cumplido el objeto de la sesión, esta se levanta”, señalaba la presidenta de la Comisión de Constitución del Senado, Luz Ebensperger (UDI), luego de postergar nuevamente el inicio de la votación del proyecto de protección de datos personales, alejando cada vez más la posibilidad de que la iniciativa vea la luz en este año legislativo, como se lo habían propuesto en la instancia, cuando recibieron las modificaciones realizadas por la Cámara en el segundo trámite.

Sin embargo, Ebensperger aclaró que la postergación esta vez, que no agradó al Ejecutivo ni a otros integrantes de la instancia, se debía a que solidariza con el senador socialista Alfonso de Urresti, pero que en la próxima sesión se comenzará a votar sí o sí. Lo que significa que esta tramitación se retoma el año 2024, pues la próxima semana es regional, lo que no se condice con la aspiración  inicial de la propuesta.

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De Urresti fue quien, efectivamente, frenó la votación hasta que el Ministerio Público responda una serie de oficios que ha enviado a nombre de la comisión a la entidad y que no han sido respondidos, desde el año 2019 y que fueron reiterados hace sólo algunas semanas; explicó a Diario Financiero que su postura se debe a que “no han sido contestados y no se han entregado antecedentes acerca de cómo funciona el procedimiento de las escuchas telefónicas que establecen los artículos 22, 223 y 224 del Código de Procedimiento Penal”.

Antes, al inicio de la sesión, desde el Ministerio Público había solicitado que se establecieran ciertas excepciones para el organismo, en virtud de su tratamiento de datos sensibles. Y así es como surge la necesidad de que la entidad responda los oficios, pues De Urresti estima que no se le puede conceder un beneficio en la ley si se desconoce cómo maneja esos datos.

“No entendemos, nos surgen dudas acerca de cuál es el tratamiento de los datos sensibles que está haciendo el Ministerio Público; en este caso las escuchas. Entonces, no es congruente el manejo de datos sensibles de la propia institución, por mandato legal, versus la excepción que piden en la nueva legislación”, detalla De Urresti.

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Dudas con las enmiendas de la Cámara

Así las cosas, se volvió a postergar el inicio de la votación de las alrededor de 300 enmiendas -pese a que cuando el proyecto volvió a la comisión del senado, tanto sus integrantes como el Ejecutivo hablaban de 28 enmiendas-, pese a que en tercer trámite la comisión sólo puede aprobarlas o rechazarlas. Por lo mismo, el senador DC Francisco Huenchumilla insistió en que bajo estas circunstancias no será posible despachar el proyecto a ley ni siquiera en el año 2024 y manifestó que dadas las atribuciones de la instancia en el tercer trámite, lo mejor sería votar rápidamente para que la iniciativa se vaya cuanto antes a la Comisión Mixta.

Por su parte, la presidenta de la instancia, Luz Ebensperger, manifestó que su postura personal es que la comisión rechace todas las enmiendas de la Cámara, pues estima que estas cambiaron de manera significativa el texto original. Lo que significaría dejar prácticamente todas las enmiendas para la discusión de la Comisión Mixta.

Ante lo ocurrido, la representante del Ejecutivo en la sesión, la subsecretaria de la Segpres, Macarena Lobos, sugirió que en esta situación y por agilidad procesal, el Gobierno prefiere pasar directamente a la mixta y hacer la discusión en esa instancia. Además, recordó que esta ya ha sido una larga tramitación, pues van seis años de debate.