Por Rodolfo Carrasco
Intensa y compleja fue la semana que termina para los parlamentarios, en especial, para el senador Andrés Zaldívar (DC). En entrevista con DF cuestiona lo que considera una “mala práctica” de utilizar al Congreso como un ´buzón´ “donde se van a dejar (los proyectos) para ser retirados al día siguiente”.
- ¿Cómo analiza la semana política con lo ocurrido en el presupuesto y en el reajuste para el sector público?
- Este año fue mucho más complejo, porque además, el presupuesto llevaba todo lo que implicaba dar los primeros pasos para financiar una gran reforma educacional y en eso se centró gran parte del debate y las negociaciones con el gobierno se centraron en esa materia. Pero el presupuesto ya está despachado y aprobado, algunos creían que no se iba a aprobar, algo imposible con las normas constitucionales que hay, donde el Presidente de la República siempre tiene la posibilidad de imponer las políticas presupuestarias que él estima conveniente. El Parlamento está muy limitado en sus facultades desde hace muchos años y con razón la política económica tiene que tener esa limitante. Además, en el fin de año siempre está metido el reajuste que, como se ha visto lo que pasó, en la Cámara de Diputados que lo rechazó. Pero en este tema quiero hacer un reclamo: no es posible que el gobierno mande proyectos de la trascendencia que tiene el reajuste para los funcionarios del sector públicos para que sea despachado en 48 horas, abusando en ese sentido de las facultades que le da la Constitución para otorgar discusión inmediata a un proyecto y esto se lo representé al ministro Cristián Larroulet. El miércoles teníamos cinco discusiones inmediatas pedidas sobre cinco materias diferentes, y eso no es posible. El Parlamento no puede ser considerado como un buzón, donde se van a dejar para poder ser retirados al día siguiente. Eso es una mala práctica y una mala política pública.
- ¿Qué le dijo al ministro Larroulet?
- Que se coordinara mejor con el ministro de Hacienda y con los otros ministros, porque cada uno anda buscando el despacho inmediato de sus proyectos y eso hace mal, porque el Parlamento también reacciona en forma negativa y critica, no sólo nosotros, también algunos parlamentarios de gobierno lo han hecho presente.
- ¿Todas las negociaciones fallidas hacen prever un distanciamiento con la Alianza y el gobierno?
- Siempre es posible sentarse a conversar para sacar los temas adelante, en eso siempre estaré disponible. Lo que sucede es que a mi juicio, el conflicto educacional y social se va a acentuar más, y por eso me la jugué por llegar a un acuerdo real y creo que más bien por una visión muy fiscalista, además no se rompía, a mi juicio, el principio de responsabilidad fiscal, no se dieron los pasos suficientes para hacer la gran reforma educacional. Ahora vamos a entrar a discutir la reforma tributaria, los cinco proyectos de educación, sin que haya un mínimo de entendimiento entre los actores sociales y la autoridad política; se prevén conflictos mayores, pero espero que eso no suceda. Aunque para nadie es un misterio que 2012 no será un año pacífico, con todo el problema estudiantil y, además, esto se mezclará con un año electoral con los comicios municipales. A eso se debe sumar lo que ocurre en el mundo en materia de crisis financiera; con todos estos ingredientes uno no sabe el plato de fondo que vamos a tener.
- Pero más allá de cada sector ¿la clase política debe poner de su parte para enfrentar estos eventos?
- Efectivamente, el gobierno tiene que entender, como también nosotros, que cuando se busca entendimiento nadie puede imponerle al otro su propia voluntad, tiene que buscarse lugares de encuentro y si no los hay, darlos por definidos, porque siempre se pueden concordar las discrepancias.
- Entre las diferencias que deben enfrentar está resolver qué contenido debe tener la reforma tributaria...
- Nosotros creemos que tiene que haber un mayor aporte impositivo si queremos realmente mantener la responsabilidad fiscal y afrontar en los próximos meses una reforma educacional de fondo y mantener los programas sociales. Y eso parte por mantener el 20% del impuesto a las grandes empresas, eso el gobierno debiera darlo por hecho, eso ya está asumido por todos los actores. Pero la reforma tributaria no tenemos que verla solamente desde el punto de vista fiscal, también hay que verlo desde el punto de vista mejor rendimiento, que sea equitativo y hacer correcciones para aumentar los impuestos a las empresas y fijar topes a las personas, pero todo esto hay que discutirlo, buscando no sólo el rendimiento fiscal, sino que sea un sistema tributaria de equidad para los contribuyentes.
Nuevo consejero
- ¿Cómo avisora se resolverá al nuevo consejero del Banco Central?
- En el gobierno saben con claridad nuestro planteamiento y desde ya hemos rechazado la tesis del Ejecutivo de que históricamente hay un pacto que hace que el gobierno de turno tenga mayoría, eso no es así. El Banco Central es un organismo independiente, que no busca la mayoría o minoría de una determinada alianza política. Lo que sí se pretende es que el consejo esté integrado por personas de alta calidad que representen las diferentes visiones y que si se va José De Gregorio llegue alguien de su misma orientación; pero esto de decir que el gobierno quiere mayoría, es muy grave, porque además con la personalidad del presidente si quiere mayoría en el Banco Central y, además, nombra a un presidente del organismo que no tenga gran personalidad, entonces vamos a tener absoluta interferencia del poder Ejecutivo en el Banco Central y eso no es posible.
- ¿Qué ocurre entonces si el gobierno nomina para reemplazar a De Gregorio a una persona de sensibilidad de la Alianza?
- No va a tener los votos y no podrá ser nombrado, incluso he escuchado que a ellos no les importa seguir funcionando con cuatro integrantes, como el presidente tiene el voto dirimente, pero eso es un razonamiento muy simplista. Un país que no es capaz de hacer funcionar una institución fundamental como el Banco Central por este tema, es muy delicado. El gobierno debe reflexionar y asumir su responsabilidad. Pero insisto, es inaceptable la tesis de que el gobierno de turno debe tener mayoría; no se olviden que cuando hubo crisis en el gobierno de Ricardo Lagos se nombró a Vittorio Corbo, que no era cercano a la Concertación, pero profesionalmente muy independiente. Además, el gobierno no ha tenido ningún contacto con nosotros y nuevamente deja todo para última hora. Esta nueva forma de gobernar ha demostrado ser muy ineficiente.
Gestión del ministro Larraín: “Aprieta demasiado la mano”
- ¿Cómo analiza el desempeño del ministro de Hacienda, Felipe Larraín?
- Es una persona muy capaz desde el punto de vista profesional, pero discrepo de algunas cosas que plantea su equipo y la filosofía con que se trabaja. Creo que él hace todos los esfuerzos necesarios para hacerlo como corresponde como jefe de las finanzas, pero el país, en materia económica, está en un camino que no tiene problemas graves e incluso yo se lo he dicho que es un ministro que tiene la cartera llena, como para manejar la política fiscal muy ordenadamente y de pronto, se transforma en rico mac pato y aprieta demasiado la mano. Entiendo que debe ser estricto como ministro de Hacienda, yo mismo lo fui, pero hay momentos en que deben propender a cierta flexibilidad y espero que eso suceda pronto.