A pesar de que el gobierno anunció hace ya varias semanas que enviaría al Congreso una iniciativa sobre financiamiento de las campañas y los partidos políticos, el proyecto aún no ingresa a tramitación, lo que da cuenta de que este es un tema difícil de abordar. Tanto así que ni en el oficialismo han logrado ponerse de acuerdo respecto a una de las premisas con las que el Ejecutivo habría elaborado el primer borrador: eliminar el aporte de las empresas a las campañas políticas.
De hecho, en La Moneda se comenta que justamente es la falta de consenso sobre el tema lo que ha retrasado el texto definitivo, porque si bien públicamente en la Nueva Mayoría respaldan que se impida el aporte de las empresas, en privado se reconoce que sin esa contribución se complica sacar adelante una campaña.
Por ello que en estos días ha comenzado a socializarse, entre los senadores oficialistas y algunos independientes, una fórmula para que las empresas puedan continuar aportando a las campañas políticas, peros con un sentido más social: El concepto es el de "financiamiento de la democracia" y no es otra cosa que un "fondo común". Así, se modificaría la lógica con que actualmente aportan los empresarios y en vez de hacerlo a un solo candidato, lo harían a un fondo, a partir del cual se le entregaría recursos equitativamente a todos los aspirantes a cargos de representación popular. Una variación de aquello es una fórmula más flexible que permitiría que del total del aporte, un pequeño porcentaje pudiera ser destinado a un candidato específico, no más del 30%, y el resto al fondo común.
En Palacio conocen la fórmula que plantean algunos senadores oficialistas y no la ven con malos ojos. Incluso en el Ejecutivo admiten que el tema del aporte de las empresas es lo que ha impedido que el proyecto sea enviado al Congreso, ya que existe conciencia de que no hay acuerdo en su propio sector respecto del tema.
Moción Bianchi
En medio del debate del financiamiento de las campañas y cuando el llamado caso Penta estaba recién partiendo, el senador independiente Carlos Bianchi también intentaba buscar una fórmula para compatibilizar el aporte privado y público a la política. Es, en este contexto, que el 8 de octubre, el parlamentario magallánico presentó la reforma constitucional que "crea un fondo de fortalecimiento de la actividad política".
La moción, que está radicada en la Comisión de Gobierno de la Cámara Alta, no tiene urgencia y establece que el fondo "estará destinado a financiar las organizaciones políticas que la ley reconozca como tales, así como también los gastos electorales de las candidaturas" y estará constituido "por los recursos que anualmente contemple la Ley de Presupuestos y por las donaciones tanto de personas jurídicas como naturales de carácter nacional". En la iniciativa, se asigna al Servicio Electoral la responsabilidad de administrar el fondo, mientras que la ley deberá establecer cómo se distribuirán los recursos entre los partidos políticos y candidaturas.