En presencia del ministro de Educación, Nicolás Eyzaguirre, y de cuatro ex ministros invitados a exponer en la comisión del Senado, ayer el presidente de la DC, Ignacio Walker, puso sobre la mesa el tema que hace meses los sostenedores han planteado como una de sus principales preocupaciones: "Hay que ver el tema del arriendo entre personas relacionadas", dijo. Dicha intervención, adelanta lo que será el punto de debate y enfrentamiento más duro al interior de la Nueva Mayoría.
Ello, porque, tras los casos de lucro a través de empresas inmobiliarias en sociedades relacionadas en la educación superior, la postura mayoritaria en el oficialismo es la de no reproducir la misma figura para el sistema escolar. Esa es también la posición del propio Mineduc, que aunque propuso el arriendo para relacionados sin fines de lucro -los colegios de la Iglesia-, busca que ese mecanismo no se extienda a otros establecimientos.
Así Walker se refirió a que "hay que abrir el menú de opciones" para terminar con el lucro, enfatizando en que existirían dos fórmulas para evitar el lucro encubierto. Una, según dijo, es el arriendo a precio de mercado, y otra, que el Estado sea el que arriende.
Ante dicha intervención, desde el ala más radical del oficialismo argumentan que "Walker no quiere terminar con el lucro, eso es claro".
Los ex ministros
Los cuatro expositores se concentraron en plantear sus principales inquietudes respecto del proyecto de gobierno.
Harald Beyer, titular de Educación durante el gobierno de Sebastián Piñera, apuntó a que "con las actuales condiciones del proyecto ningún banco estará interesado en financiar a los colegios". Ello, porque, explicó, "la nueva corporación no tiene historia, entonces porqué el banco le va a prestar u otorgar un crédito hipotecario. Tampoco es muy predecible cómo le irá a esa corporación, es muy riesgoso entonces, la única solución es que el Estado ponga muy buenas garantías y esas no están en el proyecto", enfatizó.
En tanto, Mariana Aylwin (DC), jefa del Mineduc en el período de Ricardo Lagos, dijo que "esta reforma ha sido improvisada y ha prescindido de la realidad". "Los cambios no se hacen sobre un papel en blanco aquí hay una historia, hay personas, comunidades y realidades que hay que considerar", agregó.
Por su parte, Carolina Schmidt advirtió que con la reforma la educación quedaría concentrada en grandes grupos de poder, ya que sólo el Estado, la Iglesia y los conglomerados económicos podrían sostener colegios.
Sergio Bitar (PPD), ministro también de Lagos, aconsejó despejar posibles inconstitucionalidades del proyecto, como, por ejemplo, la norma que fuerza la venta de propiedad privada. Además, imputó de "contradictorio dejar intocados los colegios pagados, donde se forma el grueso de la elite empresarial, y debilitar lo poco público que también da origen a parte de los más meritorios".
Todo, en medio del fuego cruzado entre el oficialismo y la oposición por la interpelación al ministro Eyzaguirre, aprobada por la Cámara para el próximo 26 de noviembre.