Talento, recursos y colaboración: los desafíos de Chile en transferencia tecnológica
En entrevista con DF, la experta abordó cómo el país puede avanzar, superar la desconfianza entre la academia e industria y los retos del país.
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Días cargados de eventos y reuniones tuvo recientemente Almesha Campbell en Chile, quien es presidenta de AUTM, una asociación basada en Estados Unidos formada por más de 3 mil profesionales de la transferencia tecnológica.
En el marco de la Semana Internacional de Transferencia e Innovación, instancia articulada por el hub tecnológico Hubtec, la experta en transferencia tecnológica sostuvo reuniones con autoridades y miembros del ecosistema.
“Tuvimos discusiones acerca del sistema chileno y las políticas y procesos que deben implementarse para garantizar una operación sólida de transferencia tecnológica en el país”, señaló.
“Una buena regulación de transferencia tecnológica no debe restringir la innovación y la creatividad. Creo que esas regulaciones que muchas veces son más valiosas y funcionan mejor son las que apoyan la innovación”.
En entrevista con DF, Campbell también destacó la manera cómo operan las relaciones público-privadas entre universidades, socios de la industria y agencias de gobierno.
- En Chile ha existido debate en torno a una ley de transferencia tecnológica. ¿Cuáles son los elementos clave que debería contener una posible regulación?
- No debe restringir la innovación y creatividad. Creo que esas regulaciones que muchas veces son más valiosas y funcionan mejor son las que apoyan la innovación, especialmente las que salen desde las universidades como tecnologías emergentes que pueden tener un tremendo impacto económico.
Otro punto es apoyar el desarrollo de startups, lo que incluye investigaciones y programas de innovación para financiar a pequeñas empresas como en Estados Unidos (…) no intentamos que los académicos se conviertan en emprendedores, sino que estamos intentando mostrarles que la investigación en la que trabajan puede tener impacto social y les damos las herramientas, recursos y entrenamiento para hacerlo. Lo mismo para los estudiantes.
- ¿Cómo las universidades en Chile pueden acelerar el proceso de transferencia al mercado?
- Una de las maneras es el entrenamiento de las personas involucradas en el proceso. Puede que no sea el profesorado, puede que sea el estudiante o una persona externa que pueda pasar por un programa de formación que la universidad diga, “ok, esta persona ha sido formada como CEO, es la persona adecuada para esta empresa y tanto ella como los investigadores trabajan muy bien juntos”.
A menudo permitimos que el profesorado tenga lo que llamamos intereses materiales y financieros en estas nuevas empresas. Pueden formar parte del consejo de administración o aportar conocimientos técnicos, de modo que se aseguran que estén los conocimientos necesarios para llevar esto más lejos en el mercado y tener más éxito.
- Aún existe una cierta desconfianza entre la academia y la industria. ¿Cómo se puede mejorar esa relación? ¿Qué se ha hecho en EEUU?
- Ese fue un gran tema de discusión durante la semana. Y lo que dijimos fue que para lograr éxito en esto debe haber confianza, y para eso la comunicación entre la universidad y los socios en la industria tiene que ser clara.
También debe haber una reciprocidad entre ambos, donde cada uno gana algo colaborando, porque si uno de los dos siente que no se está beneficiando se crea la desconfianza.
Cuando vemos lo que ha pasado en EEUU, uno de los requisitos para recibir financiamiento es tener a la industria como socios.
- ¿Cómo ve a Chile en temas de transferencia tecnológica actualmente?
- El hecho de que las conversaciones ya estén ocurriendo moverá la aguja. Y cuando esas conversaciones paran es cuando debemos preocuparnos. El Ministerio (de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación) creó un grupo de diferentes organizaciones y expertos para tener este tipo de discusiones.
También el hecho de que se produzcan este tipo de eventos con diferentes actores del ecosistema realmente es un buen augurio para lo que Chile está tratando de hacer y de lo que puede lograr en el futuro. Así que tengo una convicción muy fuerte de que Chile superará cualquier desafío que tenga, porque toda la gente relacionada esta muy comprometida.
- En esa línea, ¿cuáles son los desafío del país?
- Veo dos cosas que podrían ser potenciales desafíos. Una es la participación continua y creciente de la industria en la investigación y el ecosistema, porque la universidad ya no podría hacer su trabajo si no tiene esa asociación con la industria. Esto significa que todos los que participan en el ecosistema deben comprender y comunicar el valor de esa colaboración para desarrollarla y mejorarla.
Otro factor es algo que también comparten distintos países, que es la falta de recursos.
Un tercer desafío es el talento y cómo entrenas a la próxima generación de profesionales de transferencia tecnológica.