Martín Cáceres: “En Chile nos faltan condiciones y capacidades para que las escuelas sean espacios de innovación”
El director del Centro de Innovación del Miniduc abordó los desafíos y avances en educación digital y adelantó que en 2024, lanzarán en conjunto con la Unesco una plataforma de rutas de aprendizaje personalizada para docentes.
- T+
- T-
El Centro de Innovación dependiente del Ministerio de Educación (Mineduc) se creó a mediados de 2018 y es la continuación del Programa Enlaces, que desde 1992 se ha encargado de enfrentar “desde la política pública los desafíos que tienen que ver con lo digital”, comentó su director, Martín Cáceres.
En lo grueso, la entidad busca fortalecer las capacidades de innovación del sistema educativo, cerrar brechas de conectividad y de equipamiento TIC (Tecnologías de la Información y Comunicación) e impulsar el desarrollo de las habilidades digitales en los estudiantes de enseñanza básica y media, a nivel de uso y comprensión de las tecnologías.
Respecto de los desafíos del Centro e Innovación, Cáceres explicó que a nivel global no está claro cómo incorporar los desafíos tecnológicos en el currículum y cómo formar a los docentes y la mirada de las escuelas para que sean innovadoras. “En Chile nos faltan condiciones y capacidades para que las escuelas sean espacios de innovación”, afirmó.
Añadió que “en educación digital todavía falta avanzar”, pero precisó que Chile no está “tan mal” en comparación del resto de la región y que incluso, países como Inglaterra que están adelantados en ciencias de la computación como disciplina, “no han obtenido los resultados esperados”.
Donde si hay avances es en acceso a Internet. Comentó que en el marco de los planes de Conectividad para la Educación 2011 (CpE 2011) y CpE 2030, iniciativa del Centro de Innovación y de la Subsecretaría de Telecomunicaciones, en 2023 se llegó a 9.400 establecimientos educacionales conectados, equivalente a un 90% del total de escuelas y liceos.
La ruta de la educación digital
Cáceres comentó que en 2011 se construyó la Matriz de Habilidades TIC para el Aprendizaje, con el fin de incorporarlas en el currículum, tanto en la asignatura de tecnología y de forma transversal. Esta incluye, por ejemplo, cómo buscar información en Internet, cómo compartirla, formas de resolver problemas y enseñanzas básicas de tecnología.
Luego, en 2016, se amplió el enfoque hacia la ciudadanía digital desde una perspectiva de seguridad -privacidad de datos-; ciberbulling, huella digital y aspectos relacionados con la convivencia. Y en 2017 se actualizó en el marco de la Ley de Formación Ciudadana, “entendiendo que el aspecto digital es parte del desenvolvimiento de la ciudadanía”, dijo Cáceres.
En 2019 se incluyó el Plan Nacional de Lenguajes Digitales, con distintos pilotos de enseñanza de lenguajes de programación en el aprendizaje y orientaciones en la formación docente “para que los estudiantes pasaran de ser consumidores de información a creadores”, comentó.
También señaló que con la llegada de la pandemia en 2020 se vieron forzados a cambiar el eje del sistema educacional, incorporando herramientas digitales para los docentes. “Se vio que todavía nos faltaba mucho por avanzar”.
Proyectos
El Centro de Innovación opera en dos líneas estratégicas, innovación educativa y transformación digital. El primer pilar abarca programas como Ciudadanía Digital y el Laboratorio de Innovación Educativa, mientras el segundo, iniciativas de conectividad, infraestructura digital y desarrollo de capacidades en las comunidades educativas.
Cáceres señaló que hoy las prioridades son el mantenimiento de la presencialidad y mejorar las brechas digitales de estudiantes y docentes.
En este contexto, uno de los proyectos clave es el de Ciudadanía Digital, que se rige por un nuevo marco desde 2022 y que busca avanzar en la alfabetización digital, crítica y reflexiva, en las responsabilidades digitales desde el punto de vista ético, en la participación ciudadana digital y en creatividad e innovación.
“Desde esta perspectiva estamos abordando la irrupción de la Inteligencia Artificial generativa”, dijo Cáceres. Por ejemplo, este año lanzaron una guía de orientaciones para docentes sobre cómo utilizar el ChatGPT, creado por OpenAI, para potenciar el aprendizaje activo.
“Cómo ministerio estamos trabajando la línea de currículum para modificarla desde primero básico hasta segundo medio. Hemos identificado que una de las áreas críticas para actualizar es lo que tiene que ver con tecnología, porque tiene relación con todas las disciplinas”, afirmó.
Adelantó, que entre los proyectos está el desarrollo, en colaboración con la Unesco, de una plataforma orientada a fortalecer las competencias digitales de los docentes. Esta incluye diagnóstico y rutas de aprendizaje personalizadas con acceso formación continua en línea y se estima que esté disponible desde 2024 y que impacte a más de mil profesores.
Además, junto al Centro de Perfeccionamiento, Experimentación e Investigaciones Pedagógicas (CPEIP), están trabajando en el Plan de Herramientas Digitales y Plan de Formación en Inteligencia Artificial y Educación, el que considera cursos específicos de IA para formar a 1.600 docentes.
Cáceres también comentó que este año 840 colegios se integraron al plan Protagonistas del Cambio: Formación y Tecnología para la Reactivación Educativa que se ejecutará durante 2024. Se trata de un programa de capacitación y acompañamiento a cuatro profesores de un establecimiento, para formarlos en competencias digitales y en aprendizaje basado en proyectos interdisciplinarios.