Permisología: retrasos e incertidumbre
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Señor Director:
Mucho se ha escrito sobre la demora de los permisos y el nefasto efecto que esto tiene en la inversión. Y, aunque parte de las medidas anunciadas por el ministro Grau parecen apuntar en la dirección correcta, aún no ha caído en cuenta que cualquier modificación legal no tendrá ningún efecto si se sigue permitiendo lo que ocurre hoy con algunos servicios públicos.
Existen múltiples demoras en la tramitación, sin justificación técnica ni de sobrecarga. Su único fundamento son decisiones políticas. La paralización de facto de los permisos de subdivisión de terrenos rurales y de las concesiones acuícolas por oficio son claros ejemplos. Por otro lado, la volubilidad en criterios y las exigencias de nuevos requisitos sin base legal ni reglamentaria, han ido socavando la confianza en nuestro sistema. Los titulares no saben qué esperar al iniciar la tramitación de un permiso y los asesores nos vemos sorprendidos con la creatividad de algunos funcionarios.
Nuestra idiosincrasia nos tienta a pensar que dictar nuevas leyes soluciona problemas, pero las falencias descritas se resuelven controlando la aplicación de la actual. Mientras su incumplimiento y torsión no tengan consecuencias, ni la mejor regulación permitirá atraer la inversión que necesitamos.
Sebastián Herrera Larraín
Abogado, ex Seremi de Energía Región Metropolitana
