Editorial

Un escenario internacional desafiante

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i algo llama la atención en el complejo panorama económico descrito el pasado viernes en nuestra nota del viernes pasado “Luces rojas de la economía mundial”, es la diversidad de factores que explica ese título. Si bien en todos los análisis pesa con especial fuerza, lógicamente, la guerra comercial entre Washington y Beijing —cuyos costos para las economías del mundo han sido documentados—, lo cierto es que el escenario internacional se presenta desafiante por múltiples y muy distintos motivos. Desde la incertidumbre del Brexit a la agitación en Hong Kong; desde las contracciones en Venezuela y Argentina, a las posibles recesiones en potencias como Alemania, Brasil o Reino Unido, cada una por sus propias causas y con sus propias características.

En esta misma página, un columnista sugiere que, en vista de estos “tiempos turbulentos”, la prioridad del gobierno chileno debe estar en “ordenar la casa, poner foco en sus políticas y ajustar expectativas”. Ese llamado parece acertado y pertinente, pues combina el realismo de ver la situación presente sin anteojeras, con la prudencia de sopesar los riesgos de cara al futuro.

Sin embargo, del mismo modo en que el complejo cuadro político doméstico no puede poner en jaque la agenda legislativa del gobierno, tampoco el difícil escenario económico internacional —y sus indudables efectos en Chile— debe alentar el inmovilismo. En este sentido, los planes del Ejecutivo por perseverar en medidas que eliminen innecesarias trabas al emprendimiento y por modernizar el Estado, por ejemplo, son tan necesarios como el impulso a los proyectos de infraestructura que se han anunciado, el avance de las reformas estructurales en el Congreso y, por cierto, la continuada apuesta por el libre comercio como motor de progreso.

Además de los desafíos que plantea la coyuntura económica internacional, Chile enfrenta otros de más largo plazo relacionados con la revolución tecnológica en la producción, el empleo y el comercio. Ahí también existen “luces rojas” que demandan con urgencia nuestra atención.

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