Editorial

Plebiscito constituyente: postergar es lo correcto

  • T+
  • T-

Compartir

Imagen foto_00000001

n medio de la emergencia causada por el Covid-19 y el inicio de la Fase 4 de la pandemia en nuestro país, inevitablemente ha ido adquiriendo sentido la idea de suspender por un plazo indefinido el plebiscito constituyente previsto para el próximo 26 de abril. Ello se abordó este lunes en el comité político de La Moneda con los partidos oficialistas, y también la oposición ha conversado con el Ejecutivo la posibilidad de cambiar la fecha.

El propio Gobierno no se ha manifestado al respecto, en tanto no se pronuncien los organismos especializados pertinentes, pero ya el Colegio Médico ha hecho ver que las actuales condiciones —que previsiblemente empeorarán en el corto plazo— dificultan llevar a cabo el plebiscito desde el punto de vista sanitario. Desde el punto de vista político, la participación arriesga ser baja debido al temor de contagio —como acaba de pasar en la elección municipal en Francia—, lo cual pondría en duda la representatividad y legitimidad de la convocatoria, cualquiera fuera el resultado.

Es innegable, por otro lado, que este cuestionamiento ya estaba ocurriendo por un motivo anterior al brote viral: la violencia asociada al estallido social del 18-O, que permanece en niveles inaceptables para una sociedad democrática y que cotidianamente quebranta el Estado de derecho en numerosos puntos del día. Incluso partidarios de un cambio constitucional han señalado que la legitimidad del proceso está en riesgo si la violencia persiste al momento de concurrir a las urnas.

Es cierto que modificar la fecha del 26 de abril requiere de una reforma constitucional de alto quorum, pero la compleja combinación de problemas que enfrenta el país actualmente impone un sentido de realismo y responsabilidad. Postergar el plebiscito, aunque lamentable, parece un costo menor en vista de las circunstancias.

Lo más leído