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Transformación Digital | Covid y digitalización: ¿Faltan manos o herramientas?

Rafael Alonso, CEO de MAS Analytics

Por: Rafael Alonso | Publicado: Miércoles 12 de agosto de 2020 a las 04:00 hrs.
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Rafael Alonso

Han pasado 10 minutos de conversaciones telefónicas y Whatsapp hasta que todos lograron entrar a la conferencia virtual que teníamos agendada desde hace una semana, luego de esto, varios de los participantes expresaron su disconformidad por la poca facilidad de uso de la herramienta. Dos horas después entro a otra reunión, usando la misma plataforma, y sin ni percatarnos en 15 segundos ya estamos trabajando...

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Históricamente la discusión sobre la tecnología ha estado enfocada en las creaciones e innovaciones que destacados científicos han desarrollado, forjando nuevos caminos hacia la eficiencia y mejorando la calidad de vida de las personas. Así fue como a mediados del siglo XVIII se patenta la primera máquina a vapor, obra de James Watt, que terminaría revolucionando la manera de trabajar y transportarse de las personas. Por su parte, a finales del siglo XIX Thomas Alva Edison ideaba la primera bombilla o ampolleta comercial, iluminando al mundo de manera constante, segura y eficiente.

La adopción de ambos inventos fue radicalmente distinta, pero con un factor común, la mayor complejidad ya estaba superada: la creación en sí misma. En el primer caso, la máquina a vapor fue adoptada de manera paulatina y casi en un 100% por empresas y grandes compañías que pusieron a sus ingenieros a disposición para aprender y aprovechar las ventajas de esta maravillosa invención, siendo solo unos pocos los que la utilizaban directamente. En el segundo, dada la simplicidad e inequívoca utilidad de la ampolleta, su adopción no presentó mayores problemas para la población.

Hoy en día el desafío es absolutamente distinto, las innovaciones de la digitalización como las reuniones online, firma electrónica o herramientas de trabajo colaborativo en línea están disponibles de manera inmediata para todos los usuarios, en todo el mundo a solo un par de clicks de distancia y a un precio razonable. Sin embargo, lo que faltan no son nuevos inventos, sino gente que sea realmente capaz de utilizarlos de manera eficiente, las herramientas están al alcance de la mano pero no hay un desarrollo humano adecuado capaz de incorporarlas a los procesos ya establecidos.

Las empresas han minimizado la importancia de la labor humana tanto por el lado de quien adopta el cambio como por el de quien realiza o acompaña a estos nuevos astronautas de la tecnología. La digitalización se mueve a pasos agigantados, el ser humano se mueve lento y evalúa cada paso con el temor de dar uno en falso. La gestión del cambio dentro de las organizaciones se ha transformado en los últimos años en el factor diferenciador a la hora de hablar de digitalización, son pocas las empresas que puedan jactarse de contar con un software "muy superior" al de la competencia, pero sí hay grandes diferencias a la hora de evaluar su capacidad de adaptación.

Son las habilidades blandas y no las técnicas las que condenarán al fracaso o catapultarán al éxito los procesos de adopción de las tecnologías de información. Las claves son un liderazgo bien gestionado, comunicación fluida, trabajo en equipo y la empatía con las distintas reacciones y personalidades, por mencionar algunas.

Tal como diría el científico inglés Charles Darwin: No es la más fuerte de las especies la que sobrevive, tampoco es la más inteligente, sino aquella que se adapta mejor al cambio".

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