Tomás Sánchez

¿Y si contratar fuera fácil?

Tomás Sánchez V. Director ASECH @TomsAwaki

Por: Tomás Sánchez | Publicado: Jueves 2 de mayo de 2019 a las 04:00 hrs.
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Normalmente se ilustra que el trabajador se encuentra en una situación desventajosa frente su empleador. Sin embargo, este no es el caso para una pequeña empresa. Para estas, la situación es al revés: cada colaborador es un activo importantísimo, que cumple un rol vital para el funcionamiento del negocio. Que un trabajador deje su puesto es realmente un problema para el emprendedor, teniendo que invertir tiempo valioso en búsqueda, capacitación e integración de una nueva persona. Un compañero de equipo que renuncia o se enferma reduce la productividad de la empresa en forma inversamente proporcional a su tamaño. Uno menos en una empresa de cuatro personas significa un 25% menos en su productividad, sumado a los esfuerzos para reemplazarlo.

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Una legislación laboral que considere lo anterior es fundamental para potenciar el desarrollo de las pequeñas empresas en Chile. Lamentablemente, la actual normativa no lo hace y, además, es extremadamente rígida. Esto se traduce en altos costos administrativos que dificultan el seguir la ley o adaptarla para el contexto de diferentes industrias o necesidades tanto de empleados como emprendimientos. Hacer contratos especiales o diferentes a lo establecido por defecto es un costo y riesgo que muchos emprendedores no pueden tomar.

De hecho, diferentes estudios mundiales señalan que algunos de los factores más problemáticos en la realización de negocios son las restrictivas regulaciones laborales. Según el Índice de Competitividad Global 2016-2017 del World Economic Forum, en el aspecto de Eficiencia del Mercado Laboral nuestro país se ubica en el lugar 52. Lo anterior es un problema no sólo para las pymes y emprendedores, sino que también para buenos empleados, porque les cuesta tener movilidad en un mercado laboral que tiene los incentivos puestos en quedarse apernado.

¿Por qué emitir una boleta de honorarios es tan fácil y hacer un contrato laboral es tan difícil? Existe una tremenda oportunidad de hacer que lo segundo sea tan simple como lo primero. Es perfectamente viable hacer que una persona emita o acepte un contrato online. Uno debe considerar aspectos pertinentes a una economía moderna: mayor flexibilidad horaria y de lugar de trabajo, así como de desempeño por metas y contratar por horas, entre otros. Que ellos sean algo normal y no una fuente de problemas. De pasada, este régimen laboral podría incluir una indemnización a todo evento con un tope de cinco años. Así, eliminamos los incentivos perversos para no despedir a alguien por el costo que ello implica, o que muchos no renuncien frente a mejores oportunidades laborales, por no querer perder lo que consideran un derecho adquirido.

El mercado laboral ya no responde a los paradigmas de principios del siglo XX, sino que al dinamismo de los servicios globales del XXI. Modernizar el código laboral es algo imprescindible en una sociedad diversa, donde caemos en la ridiculez de no poder contratar más de un 10% de extranjeros. Además, es imperioso asegurar que sea la norma que todo trabajador reciba su pago previsional y de salud, cuando ésa hoy es la excepción. Esto no pasa por facilitar el despido como dicen muchos, sino que por propiciar la contratación en buenas condiciones y recordar que todo emprendedor depende tanto de los miembros de su equipo, como ellos de él.

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