Padre Hugo Tagle

A propósito de la vida

En twitter: @hugotagle

Por: Padre Hugo Tagle | Publicado: Lunes 1 de febrero de 2016 a las 04:00 hrs.
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Padre Hugo Tagle

Se anunció un aceleramiento en la tramitación de las causales de aborto bajo tres excepciones. Hasta ahora, pareciera que se deja para marzo. Junto con lamentar la insistencia en el tema, lo cual en nada aportará al desarrollo de Chile -es más, será un retroceso-, querría aprovechar el punto para añadir un par de reflexiones.

Como he dicho en otras columnas, la mejor campaña contra el aborto resultó ser la Teletón. Y todas las teletones juntas. Esta noble iniciativa, sin pronunciarse sobre el tema en cuestión, a través de los testimonios, las familias involucradas, los esfuerzos y medios invertidos, nos mostró a todos los chilenos que la vida siempre es posible, que nadie sobra, que a todos hay que dar una oportunidad para vivir. Que no tenemos derecho a decidir quién viene a la vida y quién no. El lenguaje positivo y los buenos ejemplos serán siempre el mejor argumento contra el aborto. Y en eso, nos falta mucho.

Junto con esforzarse en que no se abra una grieta que signifique una puerta de entrada para todo tipo de abortos, nos debemos esforzar al mismo tiempo en apoyar más la vida del que está por nacer y su madre. En Chile, el embarazo para muchísimas mujeres sigue siendo algo caro, un proceso complejo, poco considerado, menospreciado, fuente de tensiones y no de alegrías. Y culpo en esto a la falta de apoyo real al embarazo. Somos mezquinos con los apoyos al pre y post-parto. Nos llenamos la boca con eso del “amor a la vida” pero, a la hora de meternos las manos al bolsillo para mejorar sueldos de la mujer casada, permitir tiempos de lactancia razonables, apoyo real al pre y postnatal, comienzan los reclamos, miradas evasivas, excepciones, letra chica.

No somos un país tan amante de los niños como se dice. Se los corretea de todos lados. Si no hay “nana”, para muchos pareciera que el mundo se les acaba, se les vuelve “un infierno”. No entiendo a tantos papás y mamás que no saben qué hacer con los niños ¿Qué testimonio dan a los más jóvenes? Se entiende que, con tan pobres y malos ejemplos, muchos matrimonios jóvenes posterguen a los hijos y, al tenerlos, no sepan realmente convivir con ellos.

El crecimiento material, los mayores medios y el mejor estándar de vida de muchos chilenos, no ha ido acompañado de un amor real a la familia y a los hijos. La mejor campaña pro-vida será la que espante todos los fantasmas en torno al embarazo; que haga atractivo el tener familia, en que ninguna mujer embarazada sienta que se transforma en una molestia, en una incomodidad. Ahí estaremos hablando de amor a la vida.

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