Erik Haindl

Algunas medidas para mejorar las pensiones

Erik Haindl Rondanelli Decano Facultad de Negocios, Ingeniería y Artes Digitales, Universidad Gabriela Mistral

Por: Erik Haindl | Publicado: Jueves 8 de septiembre de 2016 a las 04:00 hrs.
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En las últimas semanas, muchas personas se han mostrado fuertemente descontentas con el nivel de las pensiones que está generando el actual sistema administrado por las AFP. Tanto así que han organizado marchas en contra, pidiendo volver al antiguo régimen de reparto. Claramente la mayor parte de los que realizan estas demandas no entienden cómo fue dicho sistema, así como tampoco entienden cómo funciona el actual. Lo que si saben, es que las pensiones que van a obtener no los satisfacen. Esta es la demanda de “la calle”.

Frente a ello hay una clara falla en la educación de temas previsionales. Muchos ni siquiera se percatan de que tienen fondos ahorrados en cuentas que les pertenecen. No se recalcó lo suficiente, que el actual sistema de pensiones es básicamente un ahorro forzoso en cuentas individuales, destinadas a juntar recursos para financiar la jubilación. El monto de la jubilación depende directamente del pozo acumulado por cada uno durante toda su vida laboral.

Si las personas no cotizan durante largos periodos, esto se refleja directamente en el acumulado y por ende en la pensión final. Por cierto, está el pilar solidario del estado para ayudar a los que no juntaron lo suficiente, y poder garantizarles una pensión mínima. Sin embargo, para los que exceden la pensión mínima no parece existir conciencia de la importancia de no tener lagunas previsionales para poder obtener una buena jubilación. De hecho, los trabajadores que cotizaron más de 30 años en su AFP están obteniendo pensiones que superan largamente el 70% de los últimos salarios impuestos.

Las rentabilidades obtenidas por los fondos administrados por las AFP han sido extraordinariamente altas. De hecho, cada peso depositado en los fondos se duplicó en términos reales cada 8 años.

La vuelta masiva al sistema de reparto no es una opción viable, dado el envejecimiento que experimenta la población, que va a significar una fuerte reducción futura en la relación de trabajadores activos por cada jubilado. El actual sistema de capitalización nos independiza de los cambios en la estructura etárea de la población y por ende nos evita las crisis demográfica que están experimentando los sistemas de otros países.

Los montos acumulados en los fondos superan el 70% del PIB, y han permitido un fuerte desarrollo del mercado de capitales chileno. El aumento del ahorro que ha significado este sistema ha impulsado el crecimiento del país.

¿Qué se puede hacer para perfeccionarlo y mejorar las pensiones?

En primer lugar, la tasa de cotización de 10% es baja en términos internacionales, y el gobierno ha propuesto incrementarla a 15%. El efecto de esta medida depende fuertemente de lo que se haga con el 5% adicional. Si este 5% se destina a financiar un sistema solidario de reparto, ello actuará como un mayor impuesto al trabajo, con efectos adversos en el empleo, los salarios, la inversión y el crecimiento. Las pensiones futuras de la clase media no se verían alteradas, y el descontento seguiría.

Si el 5% se destinara a la cuenta individual de cada uno, las jubilaciones futuras tenderían a crecer en 50%. En este caso, los efectos distorsionantes se reducirían fuertemente, ya que los trabajadores percibirían un aumento en sus ingresos, lo que afectaría positivamente la fuerza de trabajo. Sin embargo, las personas que actualmente están jubilando (¡y reclamando!) no tendrían ningún cambio.

Una buena idea para impactar positivamente las pensiones actuales es otorgar un seguro de sobrevivencia automático a todas las personas que superan los 85 años de edad. Esto permitiría recalcular las pensiones que se están pagando actualmente, las que subirían entre 20 y 25%. Académicos de la Universidad Gabriela Mistral han estimado que el costo de esta medida es alrededor de 1,6% del monto cotizado. En otras palabras, si se destina un tercio del 5% de mayor cotización propuesta a financiar un seguro de sobrevivencia, se pueden aumentar significativamente las pensiones actualmente. La diferencia puede ir a las cuentas individuales, lo que permitiría aumentar las pensiones futuras de las personas en más de 30% adicional.

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