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Días de crisis, días para emprender

Roberto Camhi Fundador de Mapcity

Por: Roberto Camhi | Publicado: Lunes 9 de diciembre de 2019 a las 04:00 hrs.
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Roberto Camhi

En estas semanas, cuando vemos que las condiciones sociales y económicas del país se han venido deteriorando y muchas empresas están haciendo malabares para subsistir, es importante mirar el vaso medio lleno (o intentarlo, al menos). No es casualidad que la palabra crisis, que deriva del griego “krísis”, esté asociada al verbo “decidir”, que viene a definir los cambios asociados a una situación difícil que nos toca vivir. Estoy seguro de que el futuro depende de las decisiones que podamos tomar nosotros a partir de hoy.

El Imacec de octubre de -3,4% solamente nos muestra la profundidad del problema en términos económicos, que seguramente nos volverán a sorprender aún más cuando conozcamos los datos de noviembre. Pero no se trata únicamente de recuperar la economía: debemos recuperar la confianza en la sociedad, el respeto entre nosotros, la confianza en nuestras instituciones y en las bases de la institucionalidad y la democracia.

Lo más urgente: ¿quiénes son los más afectados? Esas empresas que generan más del 50% del empleo del país. Hemos visto los grandes esfuerzos que se están haciendo para ir en ayuda de las PYME, los que van desde créditos blandos con aval del Estado y facilidades de pago del IVA, hasta múltiples iniciativas de apoyo al emprendimiento. Todos queremos colaborar.

Esta crisis puso también a prueba la capacidad de las empresas para mantenerse operativas y rentables en un escenario de escasez de flujo de clientes, poco personal y alta incertidumbre. Los nuevos negocios van a tener que repensar su forma de relacionarse con sus clientes, donde quizás el contacto cara a cara ya no representará nunca más su principal punto de encuentro.

Muchas empresas se han visto obligadas a buscar nuevas formas de relacionamiento y han potenciado su presencia digital para lograr sortear estas semanas de bajas ventas. Este es un fenómeno que en los últimos años ha ido tomando fuerza en Chile, pero que esta crisis ha logrado acentuar de manera importante. No hay duda de que la digitalización y el valor de la economía colaborativa tienen hoy la posibilidad de demostrar que son capaces de ser grandes habilitadores de un modelo de país más moderno y dar nuevas oportunidades de desarrollo.

Esas oportunidades han sido aprovechadas por otros en el pasado. Un ejemplo emblemático es Airbnb. Muchos inversionistas ni siquiera vieron la oportunidad de esta compañía y pensaron que la idea de que la gente estuviera dispuesta a arrendar su vivienda a extraños era una locura. Pero el factor “timing” fue fundamental, porque la empresa nació justo en el peak de la recesión del año 2008, cuando la gente necesitaba desesperadamente formas de hacer algún dinero extra.

Así las cosas, las empresas que quieran crecer exitosamente, y ya vimos la relevancia del comercio electrónico para lograrlo, no pueden perder de vista las nuevas tendencias y exigencias de los consumidores. Hoy estamos frente a un desafío enorme de reconstrucción, pero no tengo dudas de que saldremos fortalecidos y la terrible crisis que vivimos nos permitirá crecer como personas y acelerar los procesos de adopción tecnológica y digitalización de las PYME.

Espero que también nos de la oportunidad de ser mejores empresarios y construir un sistema más justo, más inclusivo y más preocupado por las necesidades de la gente.

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