Pensiones

Valdés y Vergara entre economistas que se suman al debate sobre usar o no los fondos de AFP para paliar la crisis económica

Esta mañana distintos economistas presentaron ante la comisión de Trabajo del Senado, donde su presidente Juan Pablo Letelier señaló no estar de acuerdo en usar los ahorros previsionales para otros objetivos.

Por: Constanza Ramos Taky | Publicado: Viernes 3 de julio de 2020 a las 14:05 hrs.
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Esta mañana, la comisión de Trabajo del Senado realizó una sesión especial para analizar los efectos de posibles retiros de fondos de AFP en el contexto de la pandemia por Covid-19. 

Distintos economistas, exministros y expresidentes del Banco Central fueron invitados a entregar sus visiones y propuestas, las cuales buscan usar recursos del sistema previsional para paliar la crisis económica. 

Sin embargo, el presidente de la comisión Juan Pablo Letelier (PS) enfatizó en que no está de acuerdo con que se usen los ahorros de pensión para otros fines. "No soy partidario de abrir la puerta del uso de los ahorros obligatorios para otros fines. Creo que mañana se hace imposible, cuando se genere un fondo colectivo de ahorro, tener siempre la misma tentación que desde la política, se recurra a estos recursos que tienen otra finalidad", sostuvo.

Uno de los primeros en presentar fue el decano de la facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile, José De Gregorio, quien indicó que se debería permitir el retiro del Ahorro Previsional Voluntario (APV) sin el castigo por el retiro temprano. "Esto iría directamente a la base imponible de las personas. No es para licuar el APV, sino que simplemente para gente que lo necesita", precisó.

A su vez, propuso que a la gente que está en condiciones de retirarse anticipadamente, se le podría permitir que rescate el exceso que le permite tener la jubilación anticipada. "Esto es para la clase media que no tiene ningún tipo de ayuda, un autopréstamo de última instancia. Es decir, para la gente que no tiene Ingreso Familiar de Emergencia, que no está sujeta a la Ley de Protección del Empleo y no tiene Seguro de Desempleo. Para poder avanzar en esto, es indispensable tener un mapa de la población que ha pedido ayuda", explicó. 

El expresidente del Banco Central sostuvo que cualquier persona que quisiera acceder a esta ayuda tendría que inscribirse en el Registro Social de Hogares. "Sería un apoyo gradual en el tiempo, no de una. Se podría fijar una tasa de reemplazo con un techo del 10% del fondo, que no se pueda sacar más que eso. Después la recuperación del crédito es automática a través de cotizaciones o pagos de impuestos", indicó De Gregorio.

En segundo lugar, el exministro de Economía, Carlos Ominami advirtió que para que el retiro no sea extremadamente regresivo, se podría establecer un tope en torno a cuatro ingresos mínimos y un mínimo de un ingreso mínimo.

"Además, debería estar de alguna forma limitado a quienes han perdido ingresos y han dejado de cotizar. Habría que buscar algún mecanismo de reintegro mixto, donde el Estado reintegre una parte y el cotizante otra. Debiera ser atado también, es decir que si el cotizante no devuelve la plata, el Estado tampoco", precisó. 

En tercer lugar, el exdecano de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile, Joseph Ramos, propuso que se entregue lo equivalente a extender la edad de jubilación un año y con un tope. "Mi cálculo aproximado es que un año de postergación de jubilación equivale en promedio a dos meses de sueldo. Por ejemplo, alguien que gana $ 500 mil podría retirar hasta $ 1 millón (...) Si la crisis durara más, se podría duplicar y extender la edad de retiro en dos años", detalló. 

Ramos además indicó que la efectiva edad de retiro del mercado laboral es 68 años para los hombres. Es decir dos tercios de los que están trabajando, entre 60 y 64 años, siguen trabajando entre los 65 y 70 años. El 80% de los trabajadores mayores de 65 años tienen un trabajo a jornada completa y tienen una tasa de desempleo de la mitad que el resto del país.

En cuarto lugar, presentó el expresidente del Banco Central e investigador senior del Centro de Estudios Públicos (CEP), Rodrigo Vergara, quien señaló que lo óptimo sería un crédito subsidiado por el Estado por un período de gracia como un año. "Es decir por el período en que la persona logre recuperar sus ingresos y pueda pagar. Esto puede con medidas adicionales como un perfeccionamiento al subsidio de cesantía", sostuvo.

El economista de Clapes UC, Leonardo Hernández, también fue invitado a la sesión. Hernández manifestó no estar de acuerdo pero reconoció que "si a uno lo aprietan y dicen que se haga esto con ayuda de las pensiones, creo que la política más viable podría ser la de Joseph Ramos".

De todas formas, advirtió que por cada sueldo que saque una persona hoy para la emergencia, tiene que trabajar un año más. "Puede estar sujeto a presiones políticas y estamos arriesgando licuar las pensiones", cuestionó. 

En ese sentido, enfatizó en que es necesario hacer "el mapa bien de quienes necesitan ayuda, diseñar un buen mecanismo que esté dentro del paquete fiscal de los US$ 12 mil millones y así no correr el riesgo de desmantelar el sistema de pensiones", acotó.

La economista y directora del Centro de Economía y Políticas Sociales de la Universidad Mayor, Claudia Sanhueza -quien es parte de un grupo de economistas que apoya a parlamentarios del Frente Amplio- planteó varias opciones.

"Una alternativa es dar un subsidio -como lo hizo Estados Unidos- hasta el percentil 80. La otra opción sería realizar un diseño estilo Aporte Previsional Solidario, donde el subsidio empiece en los $ 100 mil, en los que tienen ingresos cero", detalló.

Sanhueza advirtió que si se termina aprobando un retiro de los fondos, "no puede ser a costa de menos pensiones. Tiene que ser una oportunidad para construir un fondo solidario parecido al fondo de cesantía solidario, con aportes del Estado, del empleador, de varios actores".

Por último, el exministro de Hacienda y académico de la Escuela de Gobierno de la UC, Rodrigo Valdés, recalcó que hoy lo más importante es apurar las otras medidas que se han planteado. "El arsenal que hemos armado no está desplegado todavía y creo que lo más urgente es desplegarlo, más que discutir como agrandarlo", sostuvo. 

En ese sentido, indicó que dos millones de personas han perdido su trabajo pero también siete millones tienen empleo y que sería un problema empezar a mezclarlos.

"Si se abre una puerta así, la experiencia internacional dice que no se vuelve a cerrar. Avanzar en algo así va a dificultar bastante una posible reforma", reconoció.

Valdés concluyó que la reforma de pensiones es urgente y que "es el único proceso de los temas grandes que tiene un tiempo suficiente de maduración que es posible de hacer en el corto plazo. Creo que es el único tema, en que el mundo político, mundo técnico y el de élite, pueden mostrar que son capaces de avanzar en los próximos meses y hacer un cambio como el que se está proponiendo puede complicar la reforma", advirtió. 

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