Política

Argentinos quieren saber quién controlará la presidencia de Alberto Fernández

Algunos temen que el político poco conocido sería un títere controlado por Cristina Fernández.

Por: Benedict Mander y Michael Stott / Financial Times | Publicado: Viernes 24 de mayo de 2019 a las 16:52 hrs.
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Apenas una semana antes de que Cristina Fernández de Kirchner sorprendiera a los argentinos al postularse como vicepresidenta de su poco conocido ex jefe de gabinete en las elecciones de octubre, Alberto Fernández ya había expresado abiertamente su preocupación por la sed de poder de la expresidenta.

"Yo quiero que Cristina se postule como candidata a la presidencia o que se vaya a su casa", dijo Fernández en una entrevista con una estación de radio local. "No quiero que haya un títere en el palacio presidencial".

Pero eso es exactamente lo que muchos temen que sucederá si Fernández, sin relación con la ex presidenta, triunfa en la elección presidencial en octubre.

Aunque el veterano mediador político de 60 años ha sido un crítico feroz de la presidencia de Fernández desde que dejó su gobierno en 2008, la forma en que surgió su candidatura el fin de semana pasado ha planteado muchas preguntas.

"Es la primera vez en el continente que un candidato a vicepresidente ha anunciado quién será 'su candidato' a presidente. Eso deja en claro quién está a cargo", escribió Jaime Durán Barba, el principal asesor electoral del presidente Mauricio Macri, en una columna de prensa el domingo.

El posible retorno del populismo en Argentina en las elecciones presidenciales ha provocado nerviosismo entre los inversores extranjeros, ya que Macri, el candidato titular, parece vulnerable debido a la alta inflación y la economía cada vez más débil.

Algunos temen que un nuevo gobierno peronista tal vez incumpla el pago del récord rescate de US$56 mil millones del Fondo Monetario Internacional.

Hasta ahora, los mercados han reaccionado con calma ante la bomba política que lanzó Cristina Fernández durante el fin de semana. Los banqueros y los legisladores dijeron que esto se debía a que las posibilidades de ganar Alberto Fernández parecían ser menores que las de la expresidenta. Citan su modesto perfil público y las posibles divisiones dentro del grupo de los poderosos peronistas, algunos de los cuales quisieran que el partido se uniera para apoyar a una figura más moderada.

"Éste es un pacto a muy corto plazo solamente para fines electorales", dijo un observador de la política argentina. "No es una asociación estable y deja a un lado a un ala importante del peronismo".

Los precios de los bonos argentinos cerraron al alza el lunes, después de que el ex ministro de Economía Roberto Lavagna confirmó que también se postulará a la presidencia, incrementado la probabilidad de que el voto peronista se divida, lo cual ayudará a Macri.

Aún no hay una encuesta que muestre las probabilidades de éxito de una candidatura de Fernández porque nadie se lo había esperado. El ex abogado sólo se ha postulado a un cargo electo, ganando un escaño como legislador de la ciudad de Buenos Aires.

Durante un tiempo estuvo bajo el ala de Domingo Cavallo, ministro de Economía de Argentina durante la presidencia de Carlos Menem, quien también fue el autor de una fallida política de dolarización de la economía, que se abandonó en la crisis de 2001-2002 en medio de disturbios y un colapso económico.

En 2003, Alberto Fernández se convirtió en jefe de gabinete del esposo de Cristina Fernández, el fallecido presidente peronista Néstor Kirchner, y permaneció en ese puesto después de que ella asumió el poder. Pero en 2008, Fernández renunció al gobierno en medio de un conflicto con los agricultores por los impuestos a los granos y no ha asumido un cargo político desde entonces.

En cuanto a la economía, Fernández ha enviado señales mixtas a los inversores. "No somos socialistas, somos peronistas. Somos pragmáticos. Nadie quiere un incumplimiento ni queremos cerrar la puerta en la cara del FMI", dijo en una reunión de banqueros la semana pasada.

Pero le dijo al Ámbito Financiero que "hay dos terceras partes de nuestra deuda que sí podemos renegociar con los acreedores privados, y podemos buscar mecanismos de espera, no de quita, pero al menos de espera".

Cristina Fernández, la líder de facto de la oposición peronista de Argentina desde que dejó el poder en 2015, y por mucho la figura más popular en las encuestas, probablemente aspire a ser el poder detrás del trono en un gobierno dirigido por Alberto Fernández.

Pero esa perspectiva aún está lejos ser realidad. Javier González Fraga, presidente del Banco de la Nación Argentina, el banco estatal, dijo en un seminario en Londres que los encuestadores estaban subestimando el número de votantes indecisos, que representan hasta 60% del electorado.

"Los fundamentos en Argentina han mejorado mucho desde el año pasado", dijo. "Pero la niebla política actual no nos deja verlo".

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