Economía

Pese a nuevos avances, demócratas y Casa Blanca no logran acuerdo sobre nuevo plan de estímulo

Las conversaciones se retomarían hoy por la tarde, y las autoridades esperan resolver sus diferencias para fines de esta semana.

Por: Montserrat Toledo | Publicado: Miércoles 21 de octubre de 2020 a las 04:00 hrs.
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Pelosi reconoció que la Casa Blanca ha “recorrido un largo camino” en lo relativo a las pruebas de Covid-19. Foto: Reuters
Pelosi reconoció que la Casa Blanca ha “recorrido un largo camino” en lo relativo a las pruebas de Covid-19. Foto: Reuters

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Luego de meses de negociaciones -con semanas más optimistas y otras en puntos muertos- la líder demócrata Nancy Pelosi golpeó la mesa este domingo y dio un ultimátum de 48 horas a la Casa Blanca para acordar un nuevo plan de estímulo, algo que pese a los esfuerzos no ocurrió.

Tras una conversación telefónica de 45 minutos con el secretario del Tesoro, Steve Mnuchin, la presidenta de la Cámara de Representantes confirmó que se estaba comenzando a redactar un proyecto de ley, pero también sinceró que hay áreas en las que se requiere más trabajo.

Las partes retomarán las conversaciones mañana por la tarde, anunció el jefe de gabinete de Pelosi, Drew Hammill, quien destacó que se están acercando a un acuerdo y que ambos “se toman en serio la búsqueda de un compromiso”.

En un tono similar, el jefe de gabinete de la Casa Blanca, Mark Meadows, señaló que las partes han hecho un “buen progreso” pero que “todavía tienen mucho camino por recorrer”.

“Creo que esas discusiones con suerte volverán a progresar mañana y quizás al día siguiente”, dijo Meadows, y agregó que espera ver “algún tipo de acuerdo antes del fin de semana”.

En la misma línea, la presidenta de la Cámara sostuvo que espera que el proyecto de ley sea aprobado antes de las elecciones presidenciales, y para que eso sea posible, instó a que la legislación esté redactada para fines de la semana en curso. “Ese es el plan. Eso es lo que yo espero”, reafirmó la líder ayer por la tarde.

Incluso, previo a su conversación con Mnuchin, la negociadora minimizó sus declaraciones sobre el ultimátum, al decir que “no es que este día fuera un día en el que tendríamos un trato, era un día en el que tendríamos nuestros términos sobre la mesa para poder pasar a la siguiente etapa”.

Pelosi reconoció que la Casa Blanca ha “recorrido un largo camino” en cuanto a una estrategia nacional de pruebas, y afirmó estar “satisfecha” con la última postura de la Administración Trump en cuanto adicho punto, pero también advirtió diferencias.

Piedras de tope

La ayuda para los gobiernos estatales y locales y para empresas seguirían siendo puntos críticos, señaló la negociadora demócrata, lo que Meadows confirmó al precisar que “el gasto estatal y local sigue siendo un problema que permanece prácticamente sin cambios y aún queda mucho camino por recorrer”, sinceró Meadows.

Por un lado, los demócratas defienden destinar más o menos US$ 400 mil millones a dicho ítem, mientras que la Casa Blanca ofreció US$ 250 mil millones, incluso a pesar de la oposición de Trump, quien acusó que el monto sería un “rescate” a los estados gobernados por los demócratas.

El monto del paquete fiscal tampoco está cerrado, ya que si bien Mnuchin subió su oferta a US$ 1,88 billones (millones de millones), Pelosi se mantiene firme en US$ 2,2 billones -una baja de más de US$ 1 billón desde la propuesta original-.

Este último punto sería una piedra de tope tanto para la redacción de la ley como para su posterior tramitación en el Senado, ya que los republicanos no estarían dispuestos a aprobar un paquete de ni siquiera US$ 1,8 billones.

La postura de los republicanos va incluso en contra de las declaraciones del mandatario, quien ayer afirmó a Fox News que quiere que el tamaño del plan sea “aún más grande que los demócratas” agregando que “no todos los republicanos están de acuerdo conmigo, pero lo estarán”.

En rechazo a la millonaria inyección de recursos, el grupo de senadores liderado por Mitch McConnell tiene contemplado votar esta semana un proyecto más austero, de aproximadamente US$ 500 mil millones, para ayudar a las pequeñas empresas.

Débil recuperación

Lejos de ser un tema político, la urgencia por más estímulos sería clave para la recuperación de la principal economía del mundo.

En reiteradas ocasiones el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, ha remarcado este punto, y hace días advirtió que la falta de acción del Congreso podría “conducir a una recuperación débil, creando dificultades innecesarias para los hogares y las empresas”.

“La recuperación será más fuerte y se moverá más rápido si la política monetaria y la política fiscal continúan trabajando juntas para brindar apoyo a la economía hasta que esté claramente fuera de peligro”, sugirió el líder del banco central.

En su última reunión de política monetaria, la Fed concluyó que “si el apoyo fiscal futuro es significativamente menor o llega mucho más tarde de lo esperado, el ritmo de la recuperación podría ser más lento de lo anticipado”, según se lee en las minutas.

La ciudadanía está en línea con Powell, ya que de acuerdo a una encuesta elaborada por The New York Times y Siena College, el 72% de los estadounidenses respalda el tipo de paquete que los demócratas están impulsando -con una ampliación del seguro por desempleo, una nueva ronda de cheques de estímulo y apoyo a los gobiernos estatales y locales- e incluso el 56% de quienes se declaran republicanos avala otro paquete de US$ 2 billones, indicó ayer el periódico norteamericano.

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