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Ibáñez: "Chile ha ido perdiendo los consensos que nos permitieron llegar a ser un país de ingresos medios"

El empresario exdueño de D&S, valoró los anuncios que hizo ayer el gobierno en Chile Day sobre concretar la idea de que el país sea un centro financiero internacional.

Por: Marcela Velez-Plickert, desde Londres | Publicado: Miércoles 11 de septiembre de 2019 a las 12:58 hrs.
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El empresario exdueño de D&S, Nicolás Ibáñez, se encuentra en Londres participando de las actividades de Chile Day. En la capital de Inglaterra escuchó atento los anuncios que ayer el hizo el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, en relación a concretar la idea de que Chile sea un centro financiero regional mediante un proyecto de ley que se enviará en los próximos seis meses.

En conversación con DF, el empresario asegura que "promover a Chile como un centro financiero regional es un tema que se viene elaborando desde hace mucho tiempo. Ha habido una colaboración público-privada muy positiva y el ministro y el Banco Central han acogido algunas observaciones del sector privado. Evidentemente, para procurar que Chile se diversifique y no nos quedemos en la trampa de los ingresos medios, todo lo que sea el área de servicios juega un rol muy importante. Ya hemos avanzado en el sistema financiero, pero no lo suficiente para ser un hub de primer nivel".

-¿Qué tan decisivos son los cambios que se anunciaron o son un primer paso?
-En sí mismo cada una de las medidas anunciadas no implica un cambio muy profundo, pero en su conjunto, sobre todo la voluntad política de promover a Chile de salir a buscar espacios para que pueda competir y ofrecer no sólo cobre o salmones, sino que servicios de un alto valor agregado y más sofisticados, especialmente a la región, es absolutamente indispensable. Hay muchas trabas pequeñas y muchas de ellas son administrativas".

-¿Por qué se habló ayer de que el momento de ser un centro financiero es "ahora o nunca"?
-Porque si el país no escoge un camino de crecimiento no puede haber un aumento de los ingresos, una clase media más sólida y sin crecimiento no puede haber cohesión e inclusión social. Y las fuentes de crecimiento naturales no están agotadas, pero necesitamos nuevas fuentes de creación de valor.

-¿Pero qué posibilidades reales hay de avanzar?
-Es cierto que algunas medidas son administrativas, pero hay otras que son legislativas, el Ministro ya habló de una Ley corta, qué posibilidades hay de avanzar en eso cuando tenemos un Congreso entrampado, con reformas pendientes tan o más grandes.

-Donde el gobierno tiene minoría...
-Sí, en el que se ha perdido la tradición republicana, es la mejor receta para que el país se pierda y para que surjan populismos y extremismos. Hay una prioridad que trasciende, que es la calidad de nuestra política y nuestras instituciones. El desafío en ese sentido es más complejo.
Estamos justamente en Londres, en un país que ha perdido, esperemos momentáneamente, su civilidad acostumbrada. Chile ha ido perdiendo los consensos que nos permitió llegar a ser un país de ingresos medios. Para no quedarnos ahí requerimos un esfuerzo político de todos los sectores. Por ejemplo, la aprobación del TPP es clave, y tengo entendido que no hay unanimidad en el Congreso.

-A pesar de que el tratado fue promovido por el gobierno anterior, cuando la hoy oposición era oficialismo.
Así es. Tenemos una inconsecuencia entre el desafío de avanzar para tener una clase media más sólida, para aumentar los niveles de cohesión social y la desigualdad; y lo que tenemos hoy en el Congreso. El desafío principal es un desafío estrictamente político.

-¿Y qué rol le toca a los empresarios?
Mucho. Lograr que sea reconocido como un sector que no abusa, que sea irresponsable, y que defiende solo sus intereses, sino como un sector que está comprometido con el desarrollo del país. En ese sentido, los gremios, la CPC y la Sofofa están tomando un liderazgo en el sentido correcto.
Es obvio que el sector empresarial, en el cual mi incluyo, reconoce que ha tenido deficiencias. Está muy consciente de que ha habido malas prácticas, ha habido errores, y de la necesidad de mejorar en este ámbito y de recuperar la credibilidad y el prestigio.

-¿Hace falta que las empresas encuentren un nuevo pacto social, una nueva forma de relacionarse, desde un discurso distinto? Lo estamos viendo ahora en Europa también.
Absolutamente. Los dirigentes de la CPC y la Sofofa están impulsando una conexión más virtuosa con la comunidad. Por ahí vamos bien encaminados. Por ejemplo, la participación de las empresas en el desafío medioambiental, tenemos que participar activamente y tomarnos esa agenda.
Desde luego las buenas prácticas y preocuparnos por todos los impactos que pueda tener la actividad empresarial y poner el foco en la creación de valor compartido. No solo la relación con clientes, con proveedores, con la competencia, sino todas las áreas de impacto que tiene todo emprendimiento. Debemos rescatar los valores republicanos, la civilidad, el respeto...

-Y recuperar las prioridades...
-La prioridad sin duda es seguir creciendo, seguir avanzando, mejorar la productividad. Debemos tener mucho cuidado con el populismo y reducir la jornada laboral suena como algo fantástico, una conquista social. Pero puede ser una irresponsabilidad, que perjudique justamente a las personas que se supone se quiere beneficiar.

 

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