Industria

Iansa se suma a la tendencia y también renueva su imagen de marca

La planta de Linares, que cerraron el año pasado, se está usando actualmente para almacenaje de productos.

Por: Magdalena Arce L. | Publicado: Viernes 26 de abril de 2019 a las 11:54 hrs.
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En línea con mejorar la eficiencia en la productividad a través de un nuevo mix de productos, Empresas Iansa presentó una nueva imagen de marca, que apunta a ser visualizada como una compañía de alimentos naturales.

"La estrategia interna tiene que además transformarse en una estrategia que sea entendible para todos los que son consumidores y la comunidad entera. La nueva imagen de marca tiene un diseño que tiene que ver con productos naturales la relación con el campo, y eso es lo que queremos transmitir: somos una empresa agroindustrial y de alimentos", dijo el gerente general, Pablo Montesinos, en marco de la junta de accionistas de la empresa. 

Para este año, la firma planea invertir del orden de US$ 16 millones, donde cerca de US$ 7,5 millones irán destinados a aumentar la eficiencia operacional y tecnología de las plantas productivas que tienen. Mientras que el resto se utilizará en los centros de distribución. Por ejemplo –dice Montesinos-,  para la automatización del envasado de jugos y purés de fruta.

Venta de activos no sustanciales

Para generar mayor caja, la empresa se desprenderá de activos inmobiliarios que no sean necesarios en actividad productiva. Así, la planta de Rapaco y de Curicó están en un proceso de venta.

En tanto, la planta de Linares, actualmente se está utilizando para el almacenaje de productos como el azúcar flor. "Y una vez que eso se termine, también va a ser un activo que vamos a vender y con eso entonces bajamos la cantidad de activos, inyectamos recursos a la compañía y esos recursos los podemos ocupar para poder profundizar en los negocios donde vemos que hay un desarrollo más interesante y más rentable para los accionistas", dijo el ejecutivo.

Perspectivas positivas

El año pasado fue un año difícil para Iansa, especialmente por el cierre de la planta productora de remolacha en Linares. A lo anterior se suman las pérdidas registradas en el ejercicio 2018, que ascendió a los US$ 6 millones.

Pese a esto, y de la mano del plan de reestructuración, la compañía de alimentos espera de aquí a dos años tener nuevamente números azules.

"Hoy día nosotros tenemos un Ebitda positivo y para este año, todo indica que debería ser mejor que en 2018. Actualmente la compañía es sólida financieramente, tenemos una buena generación de caja y por lo tanto, lo que nos falta ahora es tener niveles de rentabilidad que sean más acorde con los niveles de inversión que la compañía tiene; durante los próximos dos años queremos tener un resultado mejor, el foco es buscar tener números azules", concluyó Montesinos.

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