¿El fin de la resistencia a la cuotas de género? Mecanismo emerge como "la vía" para emparejar la cancha en mundo legal

Justo el día después de la comentada (y celebrada) elección de Consejeros del Colegio de Abogados, su proceso y resultado marcó la segunda jornada del año de la comunidad Entre Códigos -encuentro organizado por Recabarren & Asociados en colaboración con la Universidad Adolfo Ibáñez y Formación Ejecutiva DF- donde se abordó el tema de la paridad de género en el mundo legal. No era para menos, las mujeres habían logrado una histórica participación en las listas y una abrumadora mayoría en la votación, tanto así que dos de los cupos fueron cedidos a los hombres para que se cumpliera con el principio de paridad que mandata el estatuto del Colegio.

Así es como se confirmaba que las cuotas realmente son efectivas para acelerar el cambio en las instituciones, y sobre todo en las más tradicionales. Aspecto en el cual coincidieron los tres panelistas del encuentro; la subsecretaria de la Mujer y Equidad de Género, Carolina Cuevas; la consejera del Colegio de Abogados, Magdalena Atria y el decano de la facultad de Derecho de la Universidad Adolfo Ibáñez, Ramiro Mendoza.

"Creo firmemente en las cuotas...sin ese empuje forzoso habría que esperar 200 años para el cambio", aseveró Atria, quien agregó que es una herramienta que se debería replicar en otros ámbitos y, junto con ello, emplazó al mundo privado.

"En los estudios de abogados y las empresas no nos damos cuenta de la discriminación, hemos sido siempre tratadas como minorías y en esto estamos mucho más atrás que el sector público, donde al menos existen parámetros que miden la participación de las mujeres, medidas activadas para igualar los salarios y una serie de iniciativas que impiden esta discriminación más grosera", enfatizó.

La subsecretaria Cuevas apoyó el punto pero fue cauta respecto del seguimiento que hay que dar. "Las cuotas dan para mucho, estamos en un proceso de aprendizaje , la experiencia en el parlamento aún se está evaluando pero hago una buena evaluación...su gran desafío ahora es hacer convivir dos aspectos: la equidad de género y el equilibrio al resguardar la representatividad de los electores".

El representante de la academia y también abogado, Ramiro Mendoza dijo no ser un anticuotas, pero advirtió que no son la única vía para "emparejar la cancha". "Para ello se requiere de una articulación múltiple: cuotas sí, pero hasta cuándo, y lo que veo es que en nuestro país -a nivel de políticas públicas- tenemos la disposición a instalarlas, pero después nos cuesta medir los resultados y luego, para sacarlas se vuelve imposible".

Coincidió en que para avanzar en la paridad hay que hacer un esfuerzo intencional y visibilizar los datos que reflejan la discriminación o el sesgo de género. El excontralor es claro: "Hacer políticas públicas con datos es exigir resultados", aseveró.

La subsecretaria Cuevas, por su parte, hizo frente a este tema y aseguró que desde el sector público lo que están haciendo son proyectos de ley que apoyen el cambio cultural, además de implementar acciones para cambiar el estándar en el mundo privado.

"Estamos promoviendo una norma local (tipo ISO) para la conciliación de la vida laboral, familiar y personal en las empresas y ya hemos conversado con varios estudios de abogados al respecto. Muchos están tomando conciencia de que deben cambiar el estándar", dijo Cuevas.

La subsecretaria aprovechó de destacar los resultados de la campaña de sumar más mujeres a los directorios durante las últimas juntas de accionistas, al contar con un registro de más de 300 mujeres y obtener 14 puestos en mesas directivas de empresas IPSA e IGPA.

Atria finalizó su intervención destacando que para que "pasen las cosas" hay que aplicar en forma simultánea cuotas, incentivos, visibilizar, empoderar y fomentar la participación de las mujeres en puestos de liderazgos y, junto a ello, terminar con la resistencia que hoy existe entre algunos hombres frente a la pérdida del poder.