CNE cierra capítulo medidores: “Hubo un problema de diseño, de implementación”

A 15 días de que el gobierno anunciara que las empresas devolverán los cobros por los medidores inteligentes, la polémica parece estar terminada.

Ayer, en el marco del seminario ElecGas, el secretario ejecutivo de la Comisión Nacional de Energía, José Venegas, abordó el tema.

“Creo que todos hemos coincidido aquí que el mundo del futuro tiene a los medidores inteligentes y el instrumento mediante el cual el consumidor accede a un sinfín de servicios y de administración de consumo, pero claramente hubo un problema de diseño, de implementación de la medida”, dijo.

La autoridad explicó que, no cabe duda, que la forma en que se planeó y de la forma en que se ejecutó, fracasó. “Fallaron, probablemente, los que diseñaron la forma de hacerlo, fallaron también sin duda las empresas en ponerle más énfasis quizás a las ventajas y tuvimos que cambiar el giro de la situación y hacer las modificaciones que se hicieron”, agregó.

La lección de El Campesino

Además, el titular de la CNE abordó la situación del contrato de suministro eléctrico para clientes residenciales de El Campesino, unidad generadora que no se ha construido, generando cuestionamientos desde el gobierno.

Venegas recalcó que cómo se resuelva el caso es importante, porque puede ser una señal para cerca de 7.000 MW de nueva capacidad que está comprometida para construirse.

“Las licitaciones de 2014 y las que siguieron, tuvieron todas una razón bastante de fondo cuando conectaron suministro con proyectos. Tanto es así que se esperan unos 7mil MW que tengan que construirse en años siguientes y que fueron adjudicados”, explicó y luego agregó que en el caso de El Campesino hay que contrarrestar el hecho de que se prometiera un proyecto que no se construyó, que además era de gran envergadura, frente a la disyuntiva legal del contrato y de las bases, de si puede o no ser suplido con energía alternativa existente.

Venegas dijo que “a nosotros nos parece que hay ahí un concepto relevante, porque puede afectar lo que viene para adelante. No es un problema trivial, sobre todo cuando estamos esperando que en los próximos años se construyan muchos proyectos que fueron permitidos de la misma manera. Por eso hemos levantado las alarmas y se ha generado la polémica”.