Vergara advierte que "la marca Chile ha sido severamente afectada" por el conflicto social

Como una coyuntura "especial" calificó el expresidente del Banco Central, Rodrigo Vergara, la situación que vive el país desde el 18 de octubre pasado, debido a la crisis social y que ya se encamina para una sexta semana de movilizaciones.

En una presentación realizada en el Centro de Estudios Públicos (CEP), donde es investigador senior, el economista anticipó que los "principales efectos" del "estallido social" debieran observarse en inversión, crecimiento y empleo, aunque las magnitudes son "difíciles de estimar".

"La marca Chile ha sido severamente afectada, lo que se refleja en la caída en el peso y en el valor de los activos de nuestro país. Adicionalmente, los pocos datos disponibles hasta octubre muestran importantes caídas, como es el caso del comercio, de la recaudación de IVA y de la importación de bienes de capital", aseguró el también director de empresas.

Eso sí, Vergara recalcó que en los últimos días han existido "acuerdos auspiciosos", como por ejemplo en materia tributaria y presupuestaria, ambos en el Senado.

"A lo anterior debe agregarse el amplio acuerdo para una nueva Constitución", dijo Vergara.

En este último punto, quien liderara el Consejo del instituto emisor entre 2011 y 2016, aseguró que el debate por una nueva Carta Magna "se tomará la agenda los próximos dos años en el país".

"Al respecto, se destacan las garantías ya propuestas que permiten reducir incertidumbres. Es de esperar que al final del proceso se llegue a un resultado razonable y satisfactorio para los distintos sectores, aunque se debe considerar que las discusiones en ciertas materias muy probablemente provocarán volatilidad en los mercados", argumentó el también académico.

Situación fiscal

El investigador del CEP también realizó un análisis de la situación del Fisco en medio de las demandas por mayor gasto público y una agenda social con un costo que se ha ido incrementando desde los US$ 1.200 millones iniciales.

Vergara señaló que si bien la deuda pública y los déficit fiscales están en "niveles moderados", por lo que "existe espacio" para "sostener" la agenda social y "promover" una recuperación económica, en el mediano plazo será "necesario" complementar esos esfuerzos con una "mayor recaudación permanente y con la racionalización del gasto público". Esto último a través -dijo- de la eliminación de programas mal evaluados.