Gobiernos recurren a política tributaria y postergan impuestos para enfrentar Covid-19

Una semana ha pasado desde que el Gobierno presentó un paquete de medidas de apoyo fiscal para contener el impacto en empleo y liquidez de las compañías debido al avance de la pandemia del coronavirus.

En su conjunto, el plan de emergencia económica compromete recursos públicos por US$ 11.750 millones, un 4,7% del PIB.

Del total, alrededor de US$ 6.000 millones corresponden al conjunto de iniciativas en materia tributaria, que consideran la postergación del pago de varios impuestos por un período de tres meses -que es el período que se prevé dure la emergencia sanitaria-, como por ejemplo IVA, los PPM y las contribuciones de bienes raíces.

También se anticipa la devolución de impuestos para PYME y de retenciones de gravámenes personales para los independientes que boleteen. Por último, todos los gastos en los que incurran las empresas para hacer frente a la pandemia podrán descontarse de impuestos.

Considerando que el Covid-19 arribó al país mucho después que en el resto del mundo, Chile no es el primero en utilizar la manilla tributaria para inyectar liquidez a los contribuyentes y atenuar los impactos económicos del aislamiento social derivado del virus.

Un informe elaborado por el centro de pensamiento estadounidense Tax Foundation identifica a lo menos 28 países que ya han apostado por rebajas o postergaciones de tributos para hacer frente al Covid-19.

“Entregar alivos tributarios a las personas y las empresas más afectadas, al menos hasta que la emergencia pase, es bienvenido. Los países debieran considerar medidas de alivio tributario porque los problemas sanitarios están creando un shocks económico sustancial. Los impuestos que requieren pagos regulares impactarán la liquidez de los negocios y los hogares”, señala el reporte elaborado por los investigadores Cristina Enache, Elke Asen y Daniel Bunn.

Las medidas

Austria redujo los pagos provisionales del impuesto personal y corporativo, permitiendo la cancelación de los tributos adeudados en cuotas. También, acordó suspender las auditorías de parte de la autoridad fiscal.

Canadá aplicó un ambicioso plan de diferimiento del pago de impuestos: todos los pagos pendientes de tributación desde el 18 de marzo podrán ser cancelados recién el 31 de agosto. A esto se le agrega que los procesos de auditoría para pequeños y medianos negocios serán suspendidos por cuatro semanas.

China, que fue el epicentro de la pandemia y detectó su primer caso en enero, recortó desde 3% a 1% la tasa del IVA para los pagos en efectivo de pequeños y medianos negocios hasta fines de mayo. También, eximió de IVA a rubros como la salud, lavandería y la producción de mascarillas y vestimenta protectora.

Dinamarca, en tanto, propuso la postergación en 30 dias del pago del IVA para las grandes compañías, mientras que todas las empresas tendrán cuatro meses adicionales para pagar sus contribuciones laborales.

El Gobierno francés está permitiendo que las corporaciones suspendan provisionalmente algunos pagos de cargas laborales y tributarias, mientras que Estonia canceló por dos meses los intereses penales para los pagos atrasados de impuestos.

Alemania no solo se ha enfocado en dar alivio a negocios y contribuyentes, sino también en aumentar los aportes de los más ricos. Así, el Gobierno germano analiza adelantar para este año (en lugar del 2021) la vigencia de un impuesto solidario de 5,5% que grava a las personas de más alto patrimonio.

Grecia redujo desde 24% a 6% el IVA para los productos necesarios para contener la expansión de la pandemia. Mientras que Italia concederá un crédito tributario de 50% al gasto de las empresas en sanidad.