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Ricardo Escobar: “A Chile puede pasarle lo mismo que a los países africanos, que quedaron fuera del siglo XX”

Miembro de la comisión política de Ciudadanos, el abogado advierte que el país se mantendrá en la mediocridad si se acostumbra a crecer al 2%.

Por: S. Valdenegro y A. Chávez | Publicado: Lunes 19 de diciembre de 2016 a las 04:00 hrs.
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Ricardo Escobar ha dedicado su vida al tema tributario. Abogado de la Universidad de Chile y con posgrado en la Universidad de California en Berkeley, se desempeñó como director del Servicio de Impuestos Internos (SII) del primer gobierno de la presidenta Bachelet. En 2013 se decidió por emprender y formó junto al abogado penalista Jorge Bofill el estudio Bofill Escobar.

Pero su mundo fue más allá de litigios y cifras. En el último tiempo ha desarrollado su faceta pública como miembro de la comisión política de Ciudadanos, el partido en formación liderado desde esta semana por el ex ministro de Hacienda, Andrés Velasco. La agrupación está en proceso de transformarse en una colectividad a nivel nacional -hoy tiene presencia en tres regiones- y, comenta con orgullo Escobar, cuenta con RUT y cuenta corriente en BancoEstado.

El ex SII aclara: “No me postularé a ningún cargo de elección popular. Estoy cómodo en el back office programático de Ciudadanos”.

- ¿Qué lo lleva de pasar del mundo técnico a la política?

- Esta ha sido una especie de evolución natural después del movimiento que creamos en 2013, cuando se generó la candidatura de Andrés Velasco. Surgió una necesidad de continuar trabajando en ideas que fueran liberales, de centro, que buscasen una acción pública y política más efectiva, que guarde más relación con hacerse cargo de los problemas de una manera real y no ideológica y, además, conectadas con la realidad del siglo XXI.

- ¿Por qué no hacerlo desde la Concertación? Usted fue simpatizante PPD.

- Nuestro grupo es gente que quiere superar la vieja discusión entre el Sí y el No, entre la derecha y la izquierda. Creemos que lo que se viene ahora es un cambio revolucionario para la especie humana, un cambio industrial, económico y tecnológico que es de tal magnitud, que requiere una nueva manera de mirar las cosas.

- ¿A qué se refiere en particular?

- Hoy la sociedad no ha sabido todavía organizarse para aprovechar el cambio de una manera equitativa, tanto en EEUU como en Chile. No ha sabido organizarse para que su territorio y sus habitantes participen del nuevo siglo. Eso, si lo traemos a Chile, sucede que nos podría pasar como a los países africanos que se quedaron fuera del siglo XX, ellos se quedaron en el siglo XIX.

- ¿Eso propone Ciudadanos? ¿Soluciones a los problemas del siglo XX?

- Tenemos que cambiar la mirada. Y eso no está en el horizonte de la Nueva Mayoría ni en Chile Vamos. No compartimos las soluciones que hay hoy para los problemas que se anticipan para adelante. El calentamiento global, por ejemplo, es un gran tema. ¿Vamos a esperar que haya un metro de agua en la avenida Perú en Viña del Mar para recién hacer algo?

- Pero también hay desafíos más urgentes, como las listas de espera, las pensiones, la calidad del empleo…

- Si usted me pregunta cuál es el desafío, le respondo: la pobreza. Sigue habiendo dos millones y medio de pobres en Chile. Hay un millón de niños pobres en Chile y eso no es tema. Los temas son más poder para los dirigentes sindicales y gratuidad universitaria, que es la elite del país. No hacemos nada para que esta gente tenga buena educación y se preparen para los trabajos que demanda el siglo XXI. A nadie le va a importar en el mundo si Chile decide quedarse en el siglo XX, salvo que nos fregamos a todos los chilenos en el camino.

- ¿A qué apunta Ciudadanos en materia económica?

- Lo peor que nos puede pasar es acostumbrarnos a un crecimiento del 2% y, por tanto, a la mediocridad. Así podríamos convertirnos en un país mediocre sin ningún problema. El desafío está en empezar a parecer más a Nueva Zelanda, Canadá y Dinamarca, a eso hay que aspirar.

- Pero son países con cargas tributarias mucho más elevadas que la de Chile.

- No tengo problemas en pagar esos impuestos si de vuelta tengo la salud y la educación que hay en esos países. Pero lo que no resulta es tratar de comer en el Ritz pagando como en McDonalds, esa magia no existe. El desafío hacia adelante es volver a darnos cuenta de que este país es de todos y que lo necesitamos todos, que no hay sector público sin el sector privado, que el primero necesita la eficacia del segundo. Hay que volver a confiar, ese es el problema.

- ¿Y cómo dejar atrás la desaceleración tan persistente de la economía?

- No hay recetas mágicas, hay una suma de pequeños pasos que se deben dar coordinadamente. No necesitamos hacer cosas revolucionarias, dar vuelta la Constitución y el modelo económico. Lo que hay que hacer es mejorar el sistema económico, educacional y de salud, pero hay que hacerlo mirando el conjunto de causas que influyen en los problemas actuales.

Si seguimos con esta caricatura de que son los trabajadores contra los empresarios, los buenos contra los malos, los chilenos contra los inmigrantes, vamos por el camino equivocado, ese es el camino que va hacia Venezuela.

- ¿Cómo será la economía del siglo XXI que propone Ciudadanos?

- No creo en las balas de plata, sino más bien en una serie de postones pequeños, medidas cuya suma de todas es más poderosa. Destrabar burocracia en trámites estatales, por ejemplo, es clave. Se necesita mayor coordinación en el Estado. Si no lo hacemos, seguiremos gobernando para una realidad de otro siglo, como lo hizo África en el siglo XX que se quedó viviendo en el siglo XIX.

¿DESARMAR LA REFORMA TRIBUTARIA?

- Usted ha sido bastante crítico de la reforma tributaria, incluso después de su simplificación. ¿Ciudadanos va a proponer un cambio sustancial?


- No es siquiera uno de los temas principales todavía, la reforma es utilitaria, es cómo te financias. Nuestros temas son modernización del Estado, mejorar el acceso a la salud y adaptar la calidad de la educación a las necesidades del siglo XXI.


Lo tributario desde luego tiene que ser modificado, hay que hacer algo, pero sería operar al revés: si tú no sabes qué quieres hacer, ¿qué me importa la reforma tributaria?


- Poner la carreta antes de los bueyes...


- Este gobierno hizo una reforma tributaria para financiar una reforma educacional que no sabía en qué consistía. Nuestra manera de pensar es exactamente lo contrario a cómo se armó la Nueva Mayoría.
- Pero finalmente todo el debate se ha centrado en los últimos años respecto del monto y el financiamiento de las reformas.


- En definitiva, no hay un marco conceptual que les sirva para saber hacia dónde van.


Nuestra apuesta en Ciudadanos es decir "mire, lo que quisiéramos hacer es que todos los niños de Chile accedan a un sistema educacional que los capacite para hacer lo que quieran cuando terminen el colegio, y que no por haber nacido en La Pintana no puedan ser ingenieros". Eso parte en la sala cuna y se relaciona con los mejores profesores de Chile. Ese es el punto, no si los colegios son municipales o subvencionados, eso no importa.


- ¿Entonces, da lo mismo la reforma tributaria?


- No, lo que digo es que en algún momento la tendremos que mirar. Es parte de lo que hay que ver. Pero si me preguntan si me voy a gastar horas en mirar la reforma tributaria hoy, no. Son mucho más importantes los otros temas.


- ¿El próximo gobierno deberá gastar muchas horas en analizarla?


- Muchas, pero hay que estudiarla en serio, tener los datos, hay que pasarse un año diseñándola bien, escribiéndola bien, y no sacarla en 15 días como se hizo en este gobierno. Hay que ponerse de acuerdo en lo que se necesita y asegurar cuáles son las cosas que se quieren financiar. Si se quiere cambiar la educación en una transición de 10 años, tienes que darle estabilidad a los ingresos fiscales durante 10 años.


- ¿Qué le parece la polémica de la semana pasada por la masiva solicitud de información del SII a contribuyentes y asesores?


- Creo que hubo impericia en el método utilizado por el Servicio. Pero como es la primera vez que ocurre, quizá hubo apuro para hacerlo. Quizá hubo premura e improvisación a la solicitud que hizo la OCDE al SII. Pero no hay que dramatizarlo, para nada.


 

la definición presidencial de ciudadanos: ¿sebastián sichel o jorge errázuriz?

- ¿A qué apuesta Ciudadanos de cara a la presidencial del próximo año?


- Nosotros sabemos que hay bajas posibilidades de que lleguemos a estar en el gobierno en esta pasada, es algo bastante obvio. Pero estamos formando un partido. Nuestra apuesta es a desarrollar un grupo que de verdad piense Chile y le apunte a dirigir Chile para las necesidades reales de este siglo, y no para el Chile del siglo XX.


- ¿Cuál es la meta? ¿El 2021?


- Nuestra meta debiera ser que el próximo año contemos con una bancada en la Cámara y en el Senado, tres senadores y ocho diputados. Eso lo dirán las urnas. Esperamos fortalecer el contingente de gente que se necesita para formar un partido.


El 2021 esperamos un partido con buenas posibilidades de tener un candidato que de verdad represente estas ideas en el próximo gobierno.


- ¿Cuándo se tomará una definición en materia presidencial?


- La decisión del candidato presidencial de Ciudadanos se adoptará en enero próximo, luego de definir las ideas centrales de un programa país. Nuevas caras en la política, que representen lo que queremos, como Sebastian Sichel o Jorge Errázuriz, debemos considerarlas.


Nosotros vamos a participar de estas presidenciables. ¿Por qué? Porque es parte fundamental de la formación del partido? Queremos mostrar nuestras ideas. ¿Vamos a ganar? Es muy poco probable. No es de vida o muerte para el partido tener un presidente, eso no significa que murió el proyecto.


- ¿Cómo ve la opción de su tío Ricardo Lagos? Él ha intentado poner algunos temas de futuro.


- Podemos pasarnos discutiendo si el candidato es Lagos, Insulza u otro. ¡Eso es irrelevante! en el sentido de que Lagos tiene su punto, desde luego. Pero la discusión pequeña se está dando mientras ocurren los grandes temas. El libro de Lagos ("En vez del pesimismo") tiene toda la razón en lo grueso de los temas, salvo en el último capítulo, que termina diciendo -en contradicción con todo lo dicho previamente- que hay que continuar con las reformas de este gobierno. Lagos se hace cargo de la discusión de los grandes temas y, una vez más, demuestra que es un gran estadista y entiende lo que está pasando en el mundo. Lo que falta es cómo llegar con eso a la gente. Y lo que falta es liderazgo, pero no de eslogan, debiera ser un liderazgo razonado, eso marca la diferencia entre los países que funcionan y los que no funcionan.


- ¿Ve mucho eslogan de cara a la elección de 2017?


- Lagos se está perdiendo una oportunidad de haber hecho una muy buena candidatura alrededor de sus ideas, enfocarse de nuevo es ser quien es, en lugar de ser el señor que andan tratando de pasear en el Metro sin corbata, que es la nueva imagen que tratan de construir de él.

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