Cambio Climático

El plan de Viña Aresti y la U. Católica del Maule para conservar abejas endémicas en peligro de extinción en el Valle de Curicó

La empresa vitivinícola descubrió una colonia de abejorros colorados que está al borde de la desaparición. La zona fue declarada reservorio de la biodiversidad apícola y se puso en marcha un proyecto de conservación, basado en la plantación de vegetales atractivos para la especie.

Por: Rocío Vargas Suárez | Publicado: Lunes 22 de junio de 2020 a las 11:54 hrs.
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Especie nativa chilena Bombus dahlbomii o abejorro colorado que, según el Inventario de Especies de Chile del Ministerio del Medio Ambiente, está en "peligro de extinción". Foto: Víctor Hugo Monzón
Especie nativa chilena Bombus dahlbomii o abejorro colorado que, según el Inventario de Especies de Chile del Ministerio del Medio Ambiente, está en "peligro de extinción". Foto: Víctor Hugo Monzón

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Desde hace más de tres décadas que se habla de que las abejas están desapareciendo y Chile no es la excepción. Según datos del Centro de Estudios Apícolas de la Universidad Mayor dados a conocer en 2019, en el país existen unas 400 especies de abejas -productoras de miel o no-, las que estarían registrando una tasa de pérdida de 56%, principalmente por el cambio climático, pesticidas y agentes exógenos.

Las abejas son clave para sostener la seguridad alimentaria. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el 75% de los cultivos para uso humano como alimento, dependen en parte de estos polinizadores, que se encargan de transportar el polen de una flor a otra, permitiendo la producción de frutas y semillas.

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Victor Hugo Monzón, Director Laboratorio de Abejas de la U. del Maule. Marcelo Lorca,
Gerente Agrícola de Viña Aresti.

En este contexto, hay una buena noticia. Durante un estudio realizado por Viña Aresti y la Universidad Católica del Maule en el Valle de Curicó, reveló la presencia de una colonia de la especie nativa chilena Bombus dahlbomii o abejorro colorado, que de acuerdo al Inventario de Especies de Chile del Ministerio del Medio Ambiente, está en "peligro de extinción".

Este descubrimiento dio paso a que la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUNC, su sigla en inglés) catalogara la zona las zonas de la precordillera y cordillera del Valle Central y el secano costero cercano a Iloca, como reservorio de biodiversidad apícola y la firma vitivinícola desarrollara un plan de conservación de la especie basado en la plantación de especies vegetales atractivas para el abejorro.

El líder de la investigación y director del Laboratorio Ecología de Abejas de la misma casa de estudios, Víctor Hugo Monzón, explica que el calentamiento global, el uso de pesticidas químicos en la producción agrícola y la urbanización son los principales factores que han puesto en riesgo la vida de la especie presente desde la región de Coquimbo a la región de Magallanes, incluyendo la Isla de Chiloé y Tierra del Fuego, y de las abejas en general.

"La sequía, el exceso de lluvia y los cambios de temperatura bruscos están afectando a las abejas. La sequía hace que haya menos plantas, que produzcan menos flores y al tener menos flores tienen menos alimento, o sea, polen y néctar, por lo que las abejas tienen menos recursos. Las altas temperaturas, por otro lado, favorecen los incendios quemando grandes hectáreas de bosques silvestres, mientras que las intensas lluvias en algunos lugares y las consecuentes masas de barro, afectan zonas de nidificación", dice Monzón, asegurando que el cambio climático tiene "un alto porcentaje de responsabilidad" en la desaparición de algunas especies.

También apunta al impacto de la urbanización de espacios antes habitados por abejas -lo que afecta la biodiversidad de las abejas nativas-, el uso "indiscriminado de pesticidas tóxicos" en el sector agrícola, y al desarrollo de monocultivos como los pinos y eucaliptos. Además, dice que el abejorro colorado se ve afectado por la entrada del Bombus terrestris -un abejorro europeo introducido en el país en 1997 para facilitar la polinización de cultivos-, lo que genera una competencia por polen y néctar para la especie nativa.

Conservación de las especies

La investigación -que se realizó a fines de octubre del año pasado con el objetivo de estudiar la biodiversidad de las abejas por su contribución a la polinización de los viñedos-, dividió el Valle de Curicó en tres zonas donde Viña Aresti tiene producción: la comuna de Río Claro, el sector de Monte Oscuro en la alta cordillera de la comuna de Romeral, y la comuna costera de Iloca.

El gerente agrícola de la empresa, Marcelo Lorca, cuenta que "encontramos la Bombus dahlbomii, que está casi extinta, en la zona de la cordillera, y nuestra misión en este momento es promover el hábitat en la que se encuentra esta especie, mediante la conservación de esas zonas y fomentar su desarrollo".

El plan que consiste en la plantación de astromelias nativas, arbusto romerillo y la herbácea chupalla: las especies vegetales más visitadas por el abejorro. Si bien aún no está claro cuántos ejemplares se plantarán, "entre septiembre y octubre se generarán las plantas. La idea es partir la multiplicación para el próximo invierno plantar para que broten en la primavera de 2021", dice Lorca.

La presencia de este abejorro en los viñedos, señala, potencia la producción en un escenario en que "el cambio climático ha afectado mucho desde lo productivo en adelante, por ejemplo, 1 grado sobre la temperatura promedio, afecta en un 10% los rendimientos en variedades de clima mediterráneo. El calentamiento global trae un efecto en rendimiento y en calidad en vitiviniferas. El cambio climático afecta la temperatura, la disponibilidad hídrica. Hay un efecto real", agrega.

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