Cambio Climático

Artículo 6° y compensaciones por emisiones, las trabas de las negociaciones de la COP25 en Madrid

Mientras China busca un equilibrio entre el Protocolo de Kioto y el Acuerdo de París, EEUU apunta a relativizar los resultados de informes científicos que aportan evidencia al impacto del cambio climático.

Por: Alejandra Rivera desde Madrid | Publicado: Jueves 5 de diciembre de 2019 a las 07:53 hrs.
  • T+
  • T-

Compartir

A dos días de iniciada la Vigésimo Quinta Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP25), ya comienzan a vislumbrarse los temas que podrían entorpecer las negociaciones oficiales de la cumbre: el Artículo 6° que regula los mercados de carbono y la revisión del mecanismo pérdidas y daños.

Rodrigo Olsen, jefe del equipo negociador de Chile en la COP25, señala que las proyecciones que manejan de las "partes" indican que los acuerdos en estos dos temas "podrían ser complejos".

El Artículo 6° que fija la gobernanza mínima para un mercado de carbono, establece dos principios básicos, la integralidad ambiental y la doble contabilidad de emisiones. Es justamente este último punto el que genera las diferencias, porque existe un vacío legal por el cual, tanto el comprador -el que emite emisiones-, como el vendedor -que reduce emisiones- podrían presentar de las emisiones como propias, lo que implicaría que se contasen dos veces un mismo paquete de emisiones.

"La traba está en la operacionalización del artículo. El 6.2 establece los enfoques cooperativos para que los países se pongan de acuerdo en cómo transmiten las unidades de transferencia de emisiones", explica Olsen.

Además, hay diferencia de percepciones. Explica que hay partes que entienden que se debe separar las emisiones consideradas en las Contribuciones Nacionalmente Determinadas (NDC) de las que se realizan fuera de este paraguas, versus los que consideran que todo es parte de un mismo esfuerzo.

En el caso de la revisión de los mecanismos de pérdidas y daños, Olsen señala que en Bonn se acordaron ciertos términos de referencia: por ejemplo, el acuerdo tácito de que no se verían las responsabilidades y reparaciones, en tanto, los países en vías de desarrollo demandan que las economías se hagan cargo hoy del costo que tienen los desastres naturales producto del cambio climático.

Olsen dice que los países industrializados argumentan que se acordó sacar este ítem de reparación financiera. Y algunos de los países en vías en desarrollo esperan volver a poner el tema en la mesa de negociación, lo que se encontraría con el rechazo de los países más avanzados.

"Creo que es posible llegar a acuerdo en ambos temas, aunque la responsabilidad y reparación monetaria por daños es complejo, porque ya existen otros mecanismos financieros en el Acuerdo de París y es difícil que exista consenso para abrir otro mecanismo financiero para generar un efecto mayor", comenta.

China y Estados Unidos

Las 12 principales economías son las responsables del 75% del total de emisiones de gases de efecto invernadero. De ahí que surjan dudas del avance de las negociaciones antes la ausencia de sus líderes.

Olsen, explica que la participación de un presidente o jefe de Estado busca responder a la importancia que el país da a estos temas y del punto político que quiere dar, pues la mayoría envió delegaciones que están participando en las negociaciones. "Existe un compromiso a nivel global de tratar de resolver y tener mayor ambición a través de las NDC o compromisos de carbono neutralidad para reducir las emisiones y limitar la temperatura a 1,5°".

Cada país o parte acude con una agenda propia. En el caso de China, -explica Olsen- está muy preocupado de los compromisos previos al Acuerdo de París, como los adquiridos en el Protocolo de Kioto. "Hay que generar un equilibrio entre los compromisos antes del 20/20 y Acuerdo de París".

Un tema que colisiona con las demandas de los países desarrollados, que exigen que sean los países industrializados "los primeros en dar el salto, comprometerse y darles dinero para enfrentar una crisis ambiental que no es derivada por los países menos desarrollados", afirma.
En el caso de Estados Unidos, explica que el tema que más les preocupa es el manejo de la evidencia científica, cómo refleja las conclusiones, por ejemplo, de los informes presentados por el Grupo Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC) que son clave en criósfera y tierra.

"Estados Unidos tiene una particular visión de cómo esos informes van a ser tomados en cuenta y plantea que "podrían existir otros datos estadísticos e información que pudiera relativizar los informes del IPCC", señala.

Olsen sostiene que en este caso, la presidencia de la COP25 está ejerciendo un trabajo de equilibrio y balance para que esto "no se transforme en un tema político, porque la bajada de la presidencia es que la ciencia no es negociable, porque hay suficientes elementos de evidencia científica en cambio climático", afirma Olsen.

A partir de ahora, el Órgano Subsidiario de Asesoramiento Científico y Tecnológico (OSACT) y el Órgano Subsidiario de Ejecución (OSE), tienen plazo hasta el lunes 11 de diciembre como máximo, para presentar las conclusiones.

Lo más leído