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Envases sustentables: ecodiseño como estrategia clave

El ecodiseño ha sido un eje central de las innovaciones de la compañía, dice la directora de Asuntos Públicos y Sustentabilidad de Coca-Cola Chile, Paola Calorio, detallando que actualmente el 99% de sus empaques es 100% reciclaje y que anualmente sacan de circulación más de dos mil toneladas de plástico gracias a tecnologías incorporadas hace no más de dos años.

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Parte fundamental de las acciones que Coca-Cola Chile está realizando en el marco de su campaña global "Un mundo sin residuos", que busca recuperar cada uno de los envases que comercializa y reducir el plástico utilizado en su fabricación, se relaciona con el ciclo de vida de sus empaques: desde cómo se diseñan y fabrican las botellas y latas, hasta cómo son recolectadas, recicladas y reutilizadas. En un contexto en el que Naciones Unidas estima que anualmente cerca de ocho millones de toneladas de plástico terminan en los océanos, y en donde a nivel nacional la ley de Responsabilidad Extendida del Productor (REP) propone una meta de recolección del 45% de los plásticos a 2030, hace un año la compañía se propuso recolectar el 100% a ese mismo plazo.

"El desafío de los residuos es inmenso y urgente, y sabemos que parte de nuestros envases termina en el lugar equivocado", reconoce la directora de Asuntos Públicos y Sustentabilidad de Coca-Cola Chile, Paola Calorio.

Razón por la cual en la empresa vienen incorporando medidas para reducir la cantidad de plástico en sus envases, que les ha significado inversiones por más de US$ 50 millones entre 2017 y 2018: en 2017, destinaron más de US$ 14 millones en la tecnología EcoFlex para la botella de agua mineral Vital, generando un envase más liviano, que reduce fácilmente su tamaño para ser reciclado y que utiliza 40% menos de plástico; un año después, los néctares Andina del Valle comenzaron a utilizar nuevos envases ascépticos (tecnología APET), que también redujo en 40% la cantidad de este material.

Y en toda esta estrategia, el ecodiseño ha resultado clave como un eje central de las innovaciones de la compañía. Un punto en el que el cofundador y CEO corporativo de TriCiclos, Gonzalo Muñoz, precisa que el ecodiseño es una metodología sujeta a una norma ISO en la que se estipula hacer un análisis de ciclo de vida completo, categorizar impactos, priorizar y rediseñar.

"El diseño, con un fuerte foco en economía circular, permite cuestionar y repensar modelos de producción y de negocios", acota.

En esa línea, Calorio especifica que uno de los pilares de la campaña "Un mundo sin residuos" es buscar, justamente a través del diseño, que sus envases sean más livianos, sustentables y reciclables.

"Hoy el 99% de nuestros empaques es 100% reciclable -el objetivo es el 100% a 2025-, y anualmente sacamos de circulación más de dos mil toneladas de plástico gracias a las tecnologías EcoFlex y APET", resalta la ejecutiva.

El poder del diseño

"La basura es un problema de diseño", ha dicho anteriormente el cofundador y CEO corporativo de TriCiclos, Gonzalo Muñoz. Y esto porque "el 80% del impacto ambiental de un producto está en el momento de diseñarlo, lo que no se limita a los componentes y materiales sino también al diseño del modelo de negocios ya que ahí se atribuye toda la lógica e impactos de producción, manufactura, envasado, logística, mecanismos de promoción y de venta, consumo y el siguiente uso que se le va a dar. Entonces, tener elementos que terminen siendo basura evidentemente es un error de diseño", explica Muñoz.

Pero ¿de qué manera el ecodiseño puede ser utilizado como una herramienta para incrementar la reutilización y el reciclaje?

Muñoz explica que, en primer lugar, es fundamental priorizar impactos y diseñar para la no descartabilidad ya que así, bajo la luz de la ley REP, se disminuyen las obligaciones de recuperación porque el sistema de retornables no está contemplado en este esquema.

"Ecodiseñar para la reciclabilidad permite proponer configuraciones de empaques que responden a la realidad nacional de reciclaje, por ejemplo, evitando resinas complejas, tintas y adhesivos que podrían complicar la transformación final o bajando continuamente gramajes y número de componentes, lo que sin duda trae beneficios para cumplir con el marco regulatorio", plantea.

Chile como referente regional

El problema mundial de los plásticos y del cambio climático ha posicionado al diseño, como disciplina, en las más altas esferas y mucho más allá de la academia, dice Gonzalo Muñoz, de TriCiclos.

Citando a William McDonough -arquitecto y creador del libro "De la cuna a la cuna"-, cuando dice "el diseño es la primera señal de intención humana", Muñoz se pregunta si como especie estaremos diseñando elementos para que terminen a propósito en nuestro medioambiente o en nosotros mismos.

"Claramente la respuesta es no. Chile se está moviendo rápido y desde las escuelas de negocios, ingeniería, arquitectura y diseño con mallas repensadas para estas nuevas demandas, se han robustecido los equipos de personas que llevan haciendo esto hace tiempo", argumenta.

Y añade que, en materia de ecodiseño aplicado en la industria, Chile puede ser un referente.

"Ser el tercer país del mundo embarcado en el Pacto Global de los Plásticos muestra nuestro liderazgo a nivel estatal y, en la práctica, referentes como el caso de (los envases) retornables de Coca-Cola, entre otros, están indicando el camino correcto de cómo trabajar con plásticos. Como esta, hay muchas iniciativas que se están agilizando por la ley REP o por la preocupación ciudadana alrededor de los plásticos. Tenemos que ser ágiles en exportar y posicionar la economía circular 'made in Chile' al resto del mundo", sostiene.

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