A pesar de que se trata de los primeros números rojos que la
entidad registra en 40 años, Royal Bank Of Scotland (RBS) ha mejorado las
previsiones de los analistas, que esperaban pérdidas de 1.160 millones de
libras. Las acciones del grupo suben en el Ftse 100 cerca de un 2,5%. En este
periodo el banco se ha visto obligado a amortizar 5.900 millones de libras el
pasado mes de abril debido a la crisis financiera global. Fred Goodwin,
consejero delegado de RBS, ha calificado los resultados del banco de
"insatisfactorios" y ha destacado el fuerte impacto que ha tenido en
sus cuentas las actuales condiciones el mercado.
De enero a junio la cifra de negocios de la firma británica
ha sido de 14.908 millones de libras, lo que supone un descenso del 31,2%
respecto al mismo periodo del ejercicio precedente, cuando logró unos ingresos
de 21.669 millones. Las amortizaciones que ha llevado a cabo el grupo están en
líneas con sus últimos pronósticos y se han visto ligeramente compensadas por
el recorte de la deuda pendiente del grupo, que ha disminuido e 812 millones de
libras.
"Los resultados que hemos publicado muestran progreso
en unas cuantas áreas importantes, y por eso es aún más insatisfactorio que
contengan pérdidas debido a las amortizaciones por el mercado crediticio.
Estamos decididos a garantizar que las fortalezas inherentes del modelo de
negocio del grupo no vuelvan a verse ensombrecidas de esta manera", ha
destacado Goodwin
según el consejero delegado de RBS, las condiciones del
merado crediticio se volverán "aún más difíciles", aunque ha arrojado
un rayo de optimismo a los inversores al asegurar que estas turbulencias
también ofrecen nuevas oportunidades ya que incrementan las primas de riesgo
que se cobran.
ABN Amro
Algunos analistas consideran que las pérdidas que arrastra
la entidad británica se deben, en parte, a la costosa compra de la ABN Amro. Los
accionistas de RBS también consideran que la adquisición de la holandesa no fue
una operación acertada y varios socios de referencia de la compañía han pedido
la destitución de Goodwin, uno de los artífices de la compra que RBS llevó a
cabo en octubre de 2007 junto con sus socios Santander y Fortis.
Las cuentas del banco británico incluyen, por tanto, as de
ABN como si formara parte del grupo desde el 1 de enero de 2008. Según ha
explicado Goodgwin, la integración de la entidad holandesa, que en los seis
primeros meses del año ha generado costes por valor de 316 millones de libras,
se está llevando a cabo más rápido de lo previsto. El directivo ha manifestado
que a partir de 2010 su compañía espera obtener los ahorros por sinergias
previstos de 2.300 millones de euros al año.