Los inversionistas no han tenido las más mínimas dudas a la
hora de responder al pinchazo del petróleo y al mensaje lanzado por la Fed. El resultado en las
bolsas asiáticas ha sido su mayor subida desde finales de abril. El índice
Nikkei se apuntó un avance del 2,61%, liderado por las empresas exportadoras.
Poco importaron las advertencias lanzadas por el Gobierno
japonés sobre el "deterioro" en su economía, y las caídas con las que
recibió sus resultados el mayor banco nipón, Mitsubishi UFJ.
La atención en Asia, y en el conjunto de los mercados
financieros mundiales, estaba centrada en el petróleo y en la Fed, y en los dos
casos las referencias fueron más que tranquilizadoras. El balance final era una
revalorización del 2,2%, la mayor desde el pasado 21 de abril, en el índice
regional MSCI Asia-Pacific Index.
Los avances se generalizaron en el conjunto de las bolsas
asiáticas, salvo excepciones como la de Hong Kong, por el cierre hoy de los mercados.
En Shanghai y Singapur rozaron el 2%, en Taiwan el 1,2%, y en Corea del Sur el
2,2%.
En Tokio, la principal referencia de la región, las
ganancias ascendieron al 2,63%, para recuperar la barrera de los 13.000 puntos
en el índice Nikkei, hasta los 13.254 puntos.
La Bolsa de Tokio pasó por alto los descensos de las
empresas ligadas a las materias primas y los de su principal banco, Mitsubishi
UFJ, penalizado por sus resultados, y centró las subidas en las grandes
compañías exportadoras, beneficiadas por el clima de relejación que dejaron las
noticias sobre el petróleo y la valoración de la Fed sobre la economía
estadounidense.
Las acciones de Pioneer y Sanyo Electric lograron subidas de
dobles dígitos en el Nikkei. La automovilística Mazda
se resarció de las últimas caídas con un rebote del 7%. En Sony, NEC, Sharp y
Canon las ganancias rozaron el 5%.