El Foro Económico Mundial comenzó ayer en Davos, marcado por el creciente pesimismo entre los ejecutivos de las mayores empresas del mundo, reunidos en el centro invernal suizo. Según un sondeo presentado ayer en el inicio del evento, apenas 27% de los principales responsables de las mayores empresas del planeta está esperando que el panorama económico mejore este año, una caída respecto del 37% que anticipaba un repunte a comienzos de 2015. Por otra parte, 23% está negativo respecto de las perspectivas, reflejando un aumento del pesimismo frente al 17% del año anterior.
Emergentes débiles
La encuesta, realizada por PricewaterhouseCoopers entre 1.409 altos ejecutivos de 83 países, refleja las crecientes preocupaciones por la desaceleración de la economía en China, la caída en los precios de los commodities y el aumento de las tensiones geopolíticas desde Medio Oriente hasta la península de Corea.
En este contexto, el éxodo de capitales desde los emergentes, con un flujo de salida de más de US$ 1 billón (millón de millones) en los últimos 18 meses, es otro de los quebraderos de cabeza de los líderes reunidos en Davos, ya que empiezan a dudar de si estas economías serán capaces de repuntar y dejar atrás este episodio de bajo crecimiento e inversiones.
“El panorama global y los motores para los mercados emergentes son muy diferentes al 2001”, comentó a Reuters el jefe de mercados emergentes en ICBC Standard Bank, David Spegel, en referencia a la época en que Asia, Rusia y Brasil se recuperaban de los golpes de la crisis de fines de la década de 1990. El impulso de 2001 lo dio la entrada de China a la Organización Mundial del Comercio, que desató las exportaciones e inversiones de una década que impulsó a su economía al sexto puesto a nivel mundial.
Temores propios
Pero no se trata sólo del panorama externo, ya que el pesimismo se extiende al desempeño de las propias empresas. “No hay duda de que la confianza de los líderes empresariales en las perspectivas de crecimiento de la economía global y de sus propias empresas ha recibido un fuerte golpe” señaló Dennis Nall, presidente global de PwC en el reporte.
Dos tercios de los entrevistados señaló que las expectativas sobre el crecimiento de sus ingresos han decaído, con sólo 35% declarando que todavía se siente muy confiado, comparado con el 39% del sondeo de 2015.
La tendencia se repite sin importar en qué país está radicada la empresa, con ligeros matices. Entre los ejecutivos chinos, sólo 24% espera una mejora durante el actual ejercicio, doce puntos menos que en el sondeo anterior. Entre sus pares estadounidenses, 33% todavía dice mantener su entusiasmo, trece puntos menos que en 2015.
Otra crisis de refugiados
Pero los llamados de alerta no provienen sólo de los ejecutivos y empresarios invitados a Davos, sino también del propio dueño de casa. Klaus Schwab, el presidente ejecutivo del Foro Económico Mundial, advirtió que a medida que el impacto de la caída en el precio de los commodities se extiende a través de las economías emergentes, Europa podría sufrir una ola migratoria que superaría a la actual crisis de refugiados,
“Hay que ver cuántos países en África, por ejemplo, dependen de los ingresos por las exportaciones petroleras. Ahora piense en 1.000 millones de habitantes e imagine que todos ellos se van hacia el norte”, comentó Schwab en una entrevista al comienzo del evento.
Aunque la mayor parte del debate sobre el precio de los commodities se ha enfocado en su efecto económico, el ejecutivo dijo que él está más preocupado por “una crisis social de proporciones”.
ARgentina busca ingresar a ocDE
Una fisura en una costilla no ha podido impedir que Mauricio Macri, el presidente de Argentina, acuda a la que considera una cita clave para su objetivo de integrar al país en el mundo. Y una de las metas del mandatario argentino en la cita de Davos es solicitar que se incluya a Argentina en la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE). Con la llegada del nuevo gobierno ya se había manifestado la inquietud, pero será ahora cuando el ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat-Gay, se encuentre en privado con Ángel Gurría, secretario general de la OCDE. Además, Macri coincidirá con Gurría en la sesión oficial del jueves "Trabajando el futuro de América Latina", panel en el que también participarán Luis Alberto Moreno, titular del Banco Interamericano del Desarrollo, y Chuck Robbins, CEO de Cisco.
¿Para qué sirve y cuánto cuesta participar en el foro de Davos?
El Foro de Davos, que tendrá lugar entre hoy y el sábado 23, es considerado como uno de los eventos anuales más relevantes del mundo. La cita reúne a alrededor de 2.500 personas procedentes de 100 países, de los que 300 son figuras públicas del más alto nivel y 1.500 son líderes de corporaciones de 25 industrias y sectores. Gran parte de los asistentes son contribuyentes de los debates, panelistas o moderadores, una dinámica que busca reunir a quienes tienen poder de decisión con generadores de ideas, formadores de opinión y líderes de causas sociales.
Al evento acuden las figuras relevantes en el mundo de los negocios. Desde el magnate Bill Gates, a la directora operativa de Facebook, Sheryl Sandberg, y Mary Barra, CEO de General Motors. Además, se espera la presencia de diez presidentes de bancos centrales del mundo, incluyendo al titular del BCE, Mario Draghi.
Por eso, no cualquiera puede estar presente en este encuentro. Los delegados gubernamentales, miembros de la academia y periodistas asisten con una invitación gratuita, pero las compañías deben pagar miles de dólares para enviar a sus ejecutivos a este evento exclusivo. Para adquirir una entrada, la empresa debe ser miembro del Foro Económico Mundial, al que para sumarse hay que pagar una membresía anual de US$ 52.000. Si la empresa está interesada en participar en sesiones privadas de su sector debe abonar US$ 137.000 para obtener la membresía de "Asociado de Industria". Si asisten más de dos personas, la membresía asciende a US$ 263.000 al año. Cuando el grupo empresarial es de más de dos personas, la empresa debe obtener el estatus de "Socio Estratégico", por alrededor de US$ 680.526 al año, lo que le permite envíar a hasta cinco personas al foro. Pero dentro de este grupo la firma debe incluir al menos a una mujer para cumplir de este modo el ratio de género exigido por los organizadores del evento.
Además, cada empresa debe se hacerse cargo de financiar sus costos de traslados a Davos que, en general, superan los US$ 20.000. A eso se suma también el alojamiento de los ejecutivos en uno de los resorts más caros del mundo y en plena temporada, lo que puede ascender a US$ 600 por noche, según cálculos de CNN Money.
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