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Nuevo sistema de cédulas y pasaportes no podrá ser implementado antes de 2013
Mientras se resuelve el estado de la actual licitación -hoy en el Tribunal de Contratación-, se renovó contrato a Sonda por tres años.
Por: Equipo DF
Publicado: Lunes 27 de diciembre de 2010 a las 05:00 hrs.
Andrés Pozo B.
El sistema que pretendía modernizar y dar más seguridad -a través de chips y la incorporación de nuevas tecnologías- a las cédulas de identidad y pasaportes que emite el Registro Civil, tendrá que seguir esperando para entrar en funcionamiento.
Esto, después que cálculos optimistas sobre el futuro de la licitación -que hoy está radicada a través de dos procesos en el Tribunal de Contratación Pública-, indican que no podrá ser implementada antes de 2013. El proceso, que partió en febrero de 2008 y que debía ser adjudicado en diciembre de 2009, debía contar con los nuevos documentos a fines del próximo año. Sin embargo, la licitación a la que acudieron siete empresas (ver recuadro), sufrió una serie de retrasos en las pruebas técnicas y sólo el 15 de julio de este año se conoció que la multinacional de origen español Indra Sistemas Chile se había adjudicado la propuesta, que implica montos por casi US$ 400 millones y que se extiende por 10 años.
Pero la decisión del Registro Civil fue impugnada ante el Tribunal de Contratación Pública por dos empresas: Sonda y Morpho (ex Sagem Securité). Se ordenó detener el proceso de adjudicación en espera de lo que resuelva el tribunal.
Mientras, el Registro Civil decidió realizar una contratación directa para continuar entregando cédulas y pasaportes con el actual proveedor. Y así garantizar el servicio. El 26 de agosto, mediante resolución exenta, el servicio firmó un contrato con Sonda, por 36 meses, con posibilidad de término anticipado.
Diversos escenarios
Consultados distintos actores del proceso, hay varios escenarios que podrían marcar el futuro de la licitación. Fundamental es lo que resuelva el Tribunal de Contratación.
Ahí se siguen dos juicios. El más avanzado es el que impulsa la empresa francesa Morpho (ex Sagem), el que está terminando la etapa de pruebas. Según el abogado de la compañía, Tomás Aylwin, la resolución podría conocerse en marzo.
Nosotros pedimos que se declaren inválidos diversos actos, entre ellos los actos finales de evaluación y la adjudicación, explica Aylwin.
Si el tribunal les da la razón, el proceso volvería atrás y el Registro Civil debería reevaluar a las empresas que no presentaron problemas administrativos. Quedarían fuera Coasin y Siemens, además de Indra, si se comprueba una falla en la renovación de la boleta de garantía.
Fuentes que conocen el proceso estiman que esta reevaluación debería tomarle entre un mes, y un mes y medio al Registro Civil. Esto, en el caso que ninguna de las partes apele ante la Corte de Apelaciones la decisión y dependiento de lo que suceda en el juicio paralelo que impulsa Sonda. Una vez adjudicada la propuesta a una de las compañías, comenzaría a correr el plazo para implementarla, que puede llevar desde 18 a 24 meses.
Otra posibilidad es que el Tribunal le de la razón al Registro Civil. En este caso, debería suscribirse el contrato entre el organismo e Indra y debería ser sometido a toma de razón por parte de la Contraloría.
El organismo fiscalizador emitió un informe el 20 de diciembre donde señala que Indra Sistemas Chile incumplió las bases que regularon la licitación, al no renovar a tiempo la boleta de garantía.
Decisión del gobierno
Pero hay otros escenarios. Según diversas fuentes ligadas al proceso, aún falta la decisión del gobierno. El análisis apunta a que se podría declarar desierta la licitación y hacer un nuevo llamado.
Este escenario implicaría comenzar el proceso desde cero: hacer nuevas bases, someterlas a la toma de razón de la Contraloría, abrir el concurso, permitir las consultas de las empresas que decidan participar (en el proceso actual se realizaron sobre 2 mil consultas), revisar las propuestas (algunas tuvieron más de 4 mil páginas), realizar las pruebas técnicas y adjudicarlas. En total, se estima que el proceso tomaría cerca de tres años, tomando como referencia lo que demoró el actual. En este escenario, las nuevas cédulas de identidad y pasaportes no alcanzaría a entrar en funcionamiento durante la administración Piñera.
Una decisión de este estilo implicaría gastos para las firmas que postulen. Analistas del sector estiman que cada una de las participantes en este proceso desembolsó sobre el millón de dólares.