Faltaban minutos para que los integrantes de la directiva del PPD pusieran término a la tradicional reunión de mesa de los lunes, cuando comenzaron a conocer vía trascendidos parte de lo que fue la declaración del hijo de la presidenta Michelle Bachelet, Sebastián Dávalos, ante el fiscal a cargo del caso Caval, Luis Toledo.
De ahí que la primera reacción fue de sorpresa y algo de incredulidad, para luego suponer una suerte de venganza de parte del primogénito de la mandataria y concluir que se trata de un tema del ambito de la Justicia, y que es ésta la llamada a resolver.
Es que durante la diligencia, el ex director sociocultural de La Moneda aseguró que el llamado caso Caval surgió como una maniobra política de un sector del PPD, llamada la G90, para desviar la atención del caso SQM, apuntando directamente en contra del ex ministro del Interior Rodrigo Peñailillo, además de otros dirigentes de la tienda como el senador Guido Girardi, el ex ministro Sergio Bitar y el actual embajador, Fernando Ayala.
Y aunque el ex jefe de gabiente optó por el silencio, sí reaccionó el senador Girardi quien de manera concreta señaló que “nunca hemos participado en ningún complot u operación contra Sebastián Dávalos, ni menos contra el gobierno de la Presidenta”. Además sostuvo que interpretaba la declaración de Dávalos “como un intento de eludir responsabilidades respecto al tema. Yo, por lo menos, no tengo ningún conocimiento y nunca lo he tenido respecto del tema Caval”.
Por su parte, el ex ministro Bitar junto con reconocer que le parecían inverosímil los declarado por el hijo de la mandataria, precisó que “no conocía este caso y me informé como todos los chilenos por la prensa”.
Desde le mesa del PPD, el vicepresidente Gonzalo Navarrete, en tanto, acusó no solo no entender sino que no compartir la estrategia de a defensa de Dávalos, que por lo demás termina afectando al gobierno y a la figura de la misma presidenta.
En ese sentido, el también alcalde admite que nadie puede avalar lo sostenido por el hijo de la mandataria, quien a su juicio “no tiene una vinculación con la realidad política y que ello no le permitiría reconocer que hizo cosas que no corresponden, por lo que se equivoca profundamente”.
En el gobierno, en tanto, evitaron referirse al caso, reiterando la postura “inviariable” que han mantenido frente a temas del ámbito de la Justicia judiciales, como es la de no comentar ni referirse a asuntos judiciales.
“No comentamos ni nos referimos ni a fallos judiciales ni tampoco a declaraciones que se puedan prestar en la Fiscalía o en un juicio””, dijo en reiteradas ocasiones la vocera de gobierno (s), Javiera Blanco.
En la oposición también reaccionaron a las declaraciones del primogénito de la mandataria. Mientras el diputado de RN, José Manuel Edwards, dijo que el tema Caval ha demostrado ser “una teleserie de encubrimientos y de desconfianzas”, por lo que espera que pronto haya formalizaciones y se llegue a la verdad”, el abogado querellante Mario Zumelzu anunció que pedirá que se cite a declarar a Peñailillo y al senador Girardi.