Con “la suficiente confianza y franqueza” para abordar los temas que preocupan al partido se desarrolló el almuerzo de casi tres horas en que el timonel falangista, Jorge Pizarro, le presentó a la presidenta Michelle Bachelet la molestia de la tienda, a raíz del impasse que generó con el gobierno el desaire del que fue objeto el ministro del Interior, Jorge Burgos, al no ser considerado en la programación de la primera visita de la mandataria a La Araucanía.
En esta administración, Pizarro es considerado el dirigente DC más cercano a la jefa de Estado, pues la actuación de la mandataria ha ido cortando permanentemente otros lazos con el falangismo. Por eso, en un tono conciliador, el dirigente dio por superado el impasse, admitiendo previamente que “la Presidenta, por supuesto que me planteó la necesidad de contar con la colaboración de la Democracia Cristiana (…). De manera que es muy probable que en su equipo, en algún momento, se incorpore gente de la DC”, aludiendo al segundo piso, donde en la tienda asumen que se generó el problema.
Casi tres horas duró el almuerzo entre Pizarro y la mandataria, tiempo en el que el timonel se formó la convicción de que Bachelet, “mejor que nadie sabe que los efectos que se generaron fueron muy negativos”, tanto que sus esquirlas alcanzaron al centro mismo de la coalición oficialista que se reunió anoche; sin embargo, añadió que “aquí estamos para solucionarlo”. Y junto con explicar que la conversación se produjo con confianza y franqueza, el presidente de la DC aclaró que “esa es la manera que uno tiene de colaborar con ella, decirle las cosas que uno está pensando, cómo estamos evaluando la marcha del gobierno”.
Y si bien admitió que “es evidente que tuvimos una crisis”, también dejó en claro que la “presidenta resolvió bien, manteniendo la confianza en el ministro Burgos”.
En este contexto, Pizarro omite el flanco interno que se le abrió dentro de la DC, justo cuando el lado positivo era haber logrado cuadrar al partido tras su liderazgo, pues este episodio provocó que un grupo de ex dirigentes y representantes de la tienda hicieran pública una carta en que critican duramente a la administración Bachelet y que el ala progresista de la Nueva Mayoría se sintiera obligada a salir a responder.
¿Nuevo candidato DC?
Minutos antes de que Pizarro llegara a La Moneda, su predecesor a la cabeza de la DC, el senador Ignacio Walker, dejaba el gabinete del ministro Burgos. La cita tenía un objetivo evidente que el propio Walker confirmó, asegurando que fue a darle su apoyo tras el impasse que provocó el polémico viaje a La Araucanía.
En este contexto, fue enfático en asegurar que Burgos no sólo cuenta con el respaldo de la DC, la NM y el gobierno, sino que a su juicio, Burgos “tiene un apoyo muy transversal que refleja un tipo de liderazgo que es el que el país necesita”, lo que no pocos en su partido y en la NM mayoría interpretaron como la posibilidad de que el ex timonel le esté entregando la posta al ministro, como presidenciable de la DC.
Y si bien dijo apoyar a la Presidenta, también señaló que “evidentemente esxite una responsabilidad” política suya en esta crisis.
En la ocasión, Walker interpretó la polémica carta como una “contribución sustantiva” y dijo compartir la crítica a las reformas mal hechos, pero también reiteró que en la DC existe una “cierta desafección” de las bases DC con el gobierno que tendrían que ver con el “ninguneo” que han percibido de parte del gobierno. Consultado, Pizarro fue categórico: “Yo no me siento ninguneado por nadie”.